Omisión de la propiedad industrial

Nos encontramos en un momento histórico en el cual se ha redactado una nueva Constitución para ser plebiscitada y cabe considerar que la garantía de la Propiedad Industrial fue excluida del proyecto que se plebiscitará prontamente. 

En este sentido, es útil señalar que la propuesta constitucional recogió solamente el denominado derecho de autor, lo cual nos parece que va en la línea correcta de tutela de esta garantía. Sin embargo, con sorpresa y desencanto hemos constatado que la propiedad industrial no fue considerada como garantía constitucional expresa en el texto final de la Constitución Política.

Recordamos en este punto que la Propiedad Industrial es uno de los pilares sobre los cuales se erige la economía del conocimiento, protegiendo diversos instrumentos legales que comprenden institutos tales como las patentes de invención, modelos de utilidad, diseños industriales, indicaciones geográficas y marcas, todos los cuales son una emanación de la creatividad y esfuerzo tanto de personas, de universidades, así como de centros de investigación y de empresas de diverso tamaño. La importancia de esta garantía ha sido el motivo por el cual se encuentra debidamente reconocida tanto por Tratados Internacionales multilaterales y bilaterales. Incluso más,  la misma Declaración Universal de Derechos Humanos protege este derecho en tanto variante de la libertad de trabajo y al derecho a ser justamente remunerado por ello, así como al derecho de las personas de participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten. 

Por ello, la omisión de la garantía constitucional de la Propiedad Industrial significa una omisión que puede debilitar un pilar esencial en el cual se sustentan las economías más modernas, cual es el referido a la protección de los resultados de la investigación y desarrollo, de manera de generar valor agregado a nuestra economía, lo que entendemos es la apuesta de nuestro país. 

En este entendido y dada la omisión señalada, nos hacemos el deber de sensibilizar a la opinión pública que cualquiera que sea el resultado del plebiscito, la Propiedad Industrial debe ser incluida en el texto constitucional. Entendemos que existiría un alto nivel de consenso que la aprobación del texto supondrá su mejora, y que su rechazo, tal vez lleve a un nuevo proceso constitucional. Cualquiera que sea el camino que se adopte soberanamente, creemos que la Propiedad Industrial debe enarbolarse nuevamente como una garantía expresa constitucional, dada la importancia que supone para nuestro país el cual apuesta su desarrollo en la innovación y los resultados que puedan surgir de la creatividad humana.

Rodrigo Puchi Zurita

Abogado

Magister Propiedad Industrial

Socio Estudio Beuchat, Barros y Pfenniger.