​Aceites esenciales para días más rendidores

|

A1

La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) señala que “dormir bien es fundamental para mejorar la capacidad intelectual. El cerebro necesita desconectarse varias horas para así procesar toda la información que acumuló durante el día. Algunas actividades psicomotrices no se pueden ejecutar correctamente si nuestro cerebro no está descansado”1.

Y es que el descanso reparador no solo mejora el rendimiento físico e intelectual, sino también protege de virus o enfermedades que pueden atacar cuando se está con las defensas bajas producto del cansancio. Para poder lograr un buen descanso y obtener el rendimiento personal esperado, la Dra. Verena Senn, neurobióloga y experta en sueño de Emma - The Sleep Company aporta algunos consejos:


Aceites esenciales para mejorar el sueño

El uso de aceites y saborizantes como remedio casero para dormir mejor, se conoce como aromaterapia. Una buena rutina incluirá el uso de aceites esenciales, como el aceite de Lavanda. Gracias a los estudios realizados por M. Lis-Balchin y S. Hart ("Estudios sobre el modo de acción del aceite esencial de lavanda Lavandula angustifolia P. Miller") se confirma que este óleo -y cualquier otro aroma derivado de esta planta- tiene un efecto espasmolítico y relajante.

Por su parte, el aceite de mandarina, de aroma cítrico y dulce, aliviará la ansiedad y el nerviosismo, pues reduce las tensiones y calma los estados de ánimo inestables. También calma los espasmos musculares, favoreciendo así un sueño profundo y relajado.


¿Cómo se usan los aceites esenciales?

Los expertos recomiendan utilizar aceite de lavanda, mandarina y manzanilla sobre la piel, masajeando con movimientos circulares hasta su total absorción. Un par de gotas son suficientes para evitar que el perfume se vuelva demasiado intenso. Lo ideal es usarlos por la noche antes de ir a dormir, aplicándolo en las plantas de los pies, detrás de las rodillas y en la nuca.


¿Ya tienes un ritual para dormir?

Si aún no lo has hecho, es un buen momento para que inicies una especie de ritual que te permite programarte para un mejor descanso. La Dra Senn explica que, básicamente, se debe optimizar el dormitorio para conciliar el sueño a través de sencillas pero significativas medidas. Por ejemplo, asegurarse de que la temperatura sea exactamente como se quiere -preferiblemente un poco fresca pero no helada-; tener sábanas limpias en la cama y guardar las cosas en los lugares correctos. Dormir en el caos no es relajante.

Otra alternativa para incluir en el ritual de conciliar el sueño es escuchar lo que se conoce como ruido blanco o música instrumental tranquila. Asimismo, es importante cerrar las ventanas y bajar las cortinas o persianas para que la luz del sol no te despierte demasiado temprano, ahora que sigue siendo verano. Toda esta preparación ayudará a que tu cuerpo se calme cuando finalmente toque las sábanas y te ayudará a tener un sueño relajante.

europapress