Fernando Alfonso Herranz
Por estos días, el proyecto de ley que busca establecer un equilibrio entre la vida familiar y laboral fue despachado a ley por la Sala de la cámara de Diputados. Una excelente noticia, se mire por donde se mire.
Por estos días, el proyecto de ley que busca establecer un equilibrio entre la vida familiar y laboral está en discusión en la comisión de Trabajo del Senado. Esta ecuación no es fácil.
La última Encuesta Nacional de Empleo (ENE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), indica un aumento en el desempleo de un 8,8%, durante el trimestre móvil mayo – julio. Y si bien esos datos nos golpean, dado que representa el noveno aumento desde el trimestre marzo -mayo de 2021, queremos rescatar otro aspecto que se desprende de estas cifras.
Es importante considerar, cuando hablamos de inclusión laboral y la ley 21.015 (de Inclusión laboral), la gran cantidad de Pymes o, específicamente, pequeñas empresas que no se ven afectadas por esta ley, donde –en muchos casos- no existen practicas o protocolos de inclusión.
Las cifras son alentadoras, el Índice de Instituciones Sociales y Género 2023 (SIGI) del Centro de Desarrollo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), da cuenta del avance en América Latina en temas de discriminación de género.
Las cifras son alentadoras, el Índice de Instituciones Sociales y Género 2023 (SIGI) del Centro de Desarrollo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), da cuenta del avance en América Latina en temas de discriminación de género.