En el mes de junio, la contracción de la producción se aceleró al ritmo más fuerte en lo que va de año, mientras que los nuevos pedidos, la actividad de compra y el empleo también disminuyeron a un ritmo más rápido, aunque las perspectivas de la producción a doce meses vista siguieron siendo positivas.
En concreto, el índice se situó en septiembre en los 48,4 puntos, desde los 49,6 enteros observados en agosto.
Mientras, los gerentes de las fábricas manifestaron su preocupación sobre la guerra comercial entre Washington y Pekín, expuso un sondeo a nivel nacional publicado por Reuters.
Ello, debido a que el incremento de nuevos pedidos se moderó abruptamente, aunque las fábricas contrataron a más trabajadores.
El ISM afirmó que la demanda sigue siendo “robusta”, pero advirtió que “los recursos laborales y cadenas de suministro de la nación siguen enfrentando dificultades”.