En el reciente debate sobre la flexibilización del secreto bancario, hace unos meses se advirtió, por este medio, que dicha medida podría vulnerar la privacidad y, por ende, la dignidad humana. Esta preocupación ha sido confirmada por el reciente fallo del Tribunal Constitucional, que establece límites claros al acceso a información financiera sin autorización judicial.
La violencia y la inseguridad se han vuelto cotidianas, causando temor en las familias chilenas. El Partido Comunista, que gobierna, propone un acuerdo nacional para combatir la delincuencia, enfocándose en levantar el secreto bancario y controlar las armas. Sin embargo, anteriormente cuestionaron la incautación de un arsenal en Villa Francia, acusando un montaje y buscando generar dudas sobre las acciones de quienes nos protegen de la delincuencia, o antes, se opusieron al fast track legislativo en seguridad entrampándolo en las reglas de uso de la fuerza.
Sin dignidad no existe el bien común.
Más allá de las torpezas comunicacionales y protocolares en que pudo haber incurrido nuestro embajador en España, la polémica que sus dichos y actos ha desatado, al referirse a España como potencial proveedor de sistemas de armas para la defensa nacional de Chile, ha dejado al descubierto que Chile carece de un plan de contingencia ante un súbito boicot de sus proveedores tradicionales.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) instituyó el 28 de abril como el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Esta iniciativa busca fomentar la prevención de accidentes laborales y enfermedades profesionales a nivel global, como parte de una estrategia más amplia para resaltar la importancia de cultivar una cultura de seguridad en el trabajo.
Si se suscita como resultado un nuevo rechazo a la próxima propuesta constitucional en estudio a cargo de la comisión de expertos, una respuesta seria que continua en vigencia la actual constitución.
Las sentencias, dictámenes y resoluciones judiciales, ambientales y administrativas definitivas que hoy protegen el borde costero y el Santuario Dunar de Concón son gracias a una larga y costosa defensa de más de 10 años, realizada en solitario por esta Corporación y la Fundación Yarur Bascuñán, que con valentía y generosidad ha liderado las acciones para que el borde costero y las milenarias dunas puedan ser recuperados a favor de toda la comunidad.
Ad portas de una nueva versión del Festival de Viña del Mar, no deja de ser preocupante la escasa reflexión pública entorno a la violencia que se valida dentro de él. Urge reflexionar sobre el aval y difusión que medios de comunicación y el público en general hacen respecto del “Monstruo”, que no es otra cosa que una de las máscaras de la violencia que hoy vive nuestro país.