Ignacio Parada



Ignacio Parada

Había una vez una empresa sin escrúpulos que contaminaba sin reparos. A medida que la conciencia sobre el cambio climático crecía, la necesidad de políticas ambientales responsables se volvía evidente. Aunque esta empresa carecía de interés en cambiar, detectó la preferencia de los consumidores por marcas sostenibles y adaptó su discurso sin cambiar prácticas contaminantes.

En la era actual, el mundo de los negocios está experimentando un cambio profundo en su definición de éxito. Ya no se trata simplemente de acumular ganancias, sino de hacerlo de una manera que tenga un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. En este contexto, las "Empresas B" han surgido como una fuerza poderosa en la búsqueda de un mundo más sostenible y equitativo.

A menudo, se tiende a pensar que el camino del emprendedor es solitario, caracterizado por largas horas de trabajo individual, donde nos enfrentamos a responsabilidades y decisiones aparentemente solos. No obstante, si analizamos esta percepción desde una perspectiva más amplia, podemos concluir que este no debería ser el caso. Las alianzas estratégicas han demostrado ser la clave del éxito para cualquier startup, especialmente aquellas que buscan generar un impacto positivo en el medio ambiente, la economía y la sociedad en general.

Hace pocas semanas, el Ministerio del Medio Ambiente presentó un proyecto de ley que promueve el reciclaje de residuos orgánicos en Chile. Un anuncio que tuvo como escenario el EcoParque Peñalolén, un pulmón verde santiaguino en donde se revalorizan toneladas de este tipo de desechos provenientes de ferias libres.

Durante las últimas lluvias que se registraron en la zona centro y sur del país, los noticieros de televisión y las redes sociales se llenaron de imágenes con calles y pasos bajo nivel inundados, pero sin duda, el aumento del caudal en el Río Mapocho y los desbordes que se generaron en algunos sectores fueron los protagonistas.

Cuando hablamos de desafíos, sabemos que la crisis climática es uno de los más grandes que enfrenta nuestro planeta. El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación generalizada, están causando cambios en el clima y medio ambiente.


La mente es la herramienta más poderosa que tenemos, al contener nuestras capacidades cognitivas fundamentales: el pensamiento, la percepción, la conciencia, la creatividad, la memoria, etc. No obstante, desde la psicología también se afirma que el poder de la misma puede jugar malas pasadas, al dar por sentado ciertos asuntos que, en la práctica, no lo están del todo.

Creatividad e innovación son dos términos que suelen asociarse como sinónimos, aunque no son lo mismo. Es cierto que tienen mucho en común, sobre todo en sus resultados prácticos, pero la diferencia sustancial entre ellos es la siguiente: La creatividad hace referencia a la habilidad de una persona, incluso a una forma de pensamiento, que contribuye a encontrar soluciones novedosas a los problemas empleando los recursos que ya tenemos disponibles cuando hacemos frente a ellos.

El Día Internacional de los Bosques se celebra cada año el 21 de marzo para concientizar sobre la protección de las áreas verdes, que actualmente son fundamentales para combatir los efectos negativos del cambio climático y además, contribuyen al logro de muchas metas contempladas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU gracias a sus beneficios ecológicos, económicos y sociales.

La cebra nunca explota su espacio. Es una especie cooperativa y que se protege en bloque cuando una de su manada se ve amenazada. Y si hay algo que las asemeja a todas, más allá de las rayas blancas de su piel, es su instinto colaborativo, pues son animales que nunca monopolizan su entorno.