Luciano García Fonoaudiólogo GAES Chile

​Inclusión auditiva en este fin de año

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¿Nos hemos detenido a pensar cómo viven la Navidad y las celebraciones de fin de año las personas con pérdida auditiva? Fechas que asociamos al encuentro, las conversaciones largas y los afectos compartidos pueden transformarse, para más de un millón de chilenos con hipoacusia —según cifras del Ministerio de Salud—, en momentos de aislamiento silencioso.


Las cenas familiares con música de fondo, televisores encendidos, risas cruzadas y varias conversaciones al mismo tiempo levantan barreras invisibles que suelen pasar inadvertidas. A esto se suma un prejuicio persistente: seguimos asociando la pérdida auditiva únicamente a la vejez, cuando en realidad puede afectar a personas de todas las edades. Las dificultades para oír no solo complican la comunicación, también limitan la participación y el sentido de pertenencia, especialmente en fechas donde compartir es el centro de la celebración.


La inclusión auditiva no exige grandes cambios ni tecnologías complejas. A veces basta con bajar el volumen de la música, apagar el televisor durante la conversación, hablar de frente, mirar a los ojos, evitar superponer voces o elegir espacios más tranquilos. Son gestos simples, pero profundamente humanos.


En un tiempo del año donde hablamos de unión, familia y comunidad, vale la pena preguntarnos si nuestras celebraciones realmente incluyen a todos. Porque una mesa compartida sólo es plena cuando nadie queda fuera de la conversación.


Luciano García

Fonoaudiólogo GAES Chile

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