Sr. Director:
El último Informe de Política Monetaria del Banco Central muestra que la economía está menos deteriorada de lo esperado. La inflación ha bajado más rápido de lo previsto y se espera que llegue al 3 % en 2026, lo que permitió normalizar la política monetaria y reducir la incertidumbre en el consumo e inversión.
A pesar de la mejora macroeconómica, el panorama sigue siendo débil. Se prevé un crecimiento del 2,4 % en 2025 y entre el 2 % y 3 % en 2026, insuficiente para impulsar empleo e ingresos reales. La política fiscal debe ser creíble y coherente porque afecta expectativas, inversión privada y políticas monetarias.
La proyección que emerge del IPoM es, por tanto, ambivalente. El escenario económico no es bueno, pero sí es claramente “menos malo” que el anticipado con anterioridad. Esta mejora relativa puede consolidarse solo si la estabilización macroeconómica se ve acompañada de una política fiscal responsable y predecible, capaz de anclar expectativas y reforzar la confianza. De lo contrario, el alivio inflacionario podría traducirse en una oportunidad transitoria, sin impacto duradero sobre el crecimiento y el bienestar.
Pablo Müller
Académico Facultad de Adm. y Negocios
U. Autónoma de Chile
