MADRID 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., se ha negado este lunes a responder a las acusaciones por parte de su hermana mayor, la senadora Imee Marcos y aliada de la vicepresidenta Sara Duterte, sobre su presunto consumo de drogas.
"Es un anatema hablar de asuntos familiares en público", ha señalado en una rueda de prensa, agregando que no planea hablar con su hermana, puesto que "no se mueve en los mismos círculos" que ella, "ni políticos ni de ningún otro tipo".
El presidente ha indicado así que "desde hace un tiempo" en el entorno familiar están "muy preocupados" por ella. "Me refiero a amigos y familiares y la razón es que la señora que ven hablando en televisión no es mi hermana", ha dicho.
Esto se produce después de que la senadora dijera durante un mitin celebrado recientemente en la capital, Manila, que su hermano comenzó a consumir drogas durante el mandato de su padre, Ferdinand Marcos Sr., en medio de una serie de intercambios públicos que incluso han cuestionado el parentesco entre ambos.
La portavoz presidencial, Claire Castro, ha asegurado que sus palabras se dan "a la desesperada" y que busca "destruir al presidente para proteger a sus aliados", especialmente teniendo en cuenta que Ferdinand Marcos Jr. dio negativo en la prueba de consumo de drogas que se realizó en 2021.
Castro ha aludido así a que estas críticas buscan desviar el foco de la trama corrupta que tiene en su centro una serie de proyectos de control de inundaciones financiados por el gobierno y valorados en unos 9.000 millones de euros.
La investigación apunta a 37 poderosos senadores, muchos de ellos aliados de Imee Marcos, así como a miembros del Congreso y empresarios. La trama ha desencadenado fuertes protestas contra el Ejecutivo de Ferdinand Marcos Jr. en la capital, Manila.