​La nueva serie 5000 de diseño compacto

Salfa lanza nueva línea de tractores John Deere fabricada en Brasil

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El segmento, que representa el 80% de las ventas en el mercado local, cumple ante las condiciones topográficas y productivas de la agricultura en Sudamérica.


Salfa, distribuidor oficial de John Deere en Chile, lanzó la nueva línea de tractores 5000, fabricada en Brasil y diseñada para la agricultura de pequeña y mediana escala. La serie, adaptada a terrenos irregulares y huertos frutales, incorpora mejoras en potencia, capacidad de levante y tecnología de conectividad JDLink, que permite a los productores monitorear en tiempo real ubicación, consumo de combustible y horas de operación de los equipos.


Con esta introducción, la concesionaria, que tiene más de 87 años de experiencia en el mercado de autos, camiones, maquinaria y repuestos, busca atender la alta demanda de tractores compactos, que representan gran parte del mercado chileno, principalmente desde los sectores frutícola y hortícola, ofreciendo soluciones más cercanas a la realidad local que los modelos europeos o norteamericanos.


“Chile es un país muy diverso en términos agrícolas, con poco más de un millón doscientas mil hectáreas cultivadas que se reparten en distintos tipos de producción”, explica Rodrigo Araya, gerente del segmento agrícola de Salfa. El ejecutivo indica que “el 80% de la industria corresponde a tractores de la línea 5000, equipos compactos que se ajustan muy bien a huertos pequeños y terrenos de entre 50 y 100 hectáreas”.


La nueva serie 5000, fabricada en Brasil, responde precisamente a esas condiciones. El traslado de la producción desde México a la planta sudamericana, considerada la más moderna y productiva de John Deere en el mundo, permite ofrecer una línea con mayor tecnología, mejor soporte y disponibilidad de repuestos en la región.


“La planta de Brasil está pensada para cultivos como café, uva o cereza, muy parecidos a los nuestros, lo que hace que estos tractores estén mucho más adaptados a la realidad local”, precisa Araya. La apuesta por la fabricación regional también busca acortar los tiempos logísticos y fortalecer la asistencia técnica y el respaldo para los productores, una de las principales demandas del mercado agrícola chileno.


Mejorar en potencia y conectividad


Los nuevos modelos llegan con mejoras sustantivas en potencia y conectividad. Entre ellas, una mayor capacidad de levante (hasta mil kilos adicionales respecto a la versión anterior) y la incorporación estándar del sistema JDLink, una plataforma que permite monitorear en tiempo real la ubicación, consumo de combustible y horas de operación del equipo.


“Con JDLink, el productor puede ver si el tractor está en uso, cuánto combustible está consumiendo o si presenta alguna alerta de mantenimiento. Esa información ayuda a tomar decisiones más precisas y a reducir costos operativos”, detalla el ejecutivo. La herramienta también entrega datos sobre los tiempos de ralentí –cuando el motor está encendido pero detenido–, un indicador clave para controlar la eficiencia y evitar pérdidas por depreciación de equipos y mantenimiento.


Según el experto, la conectividad aplicada a la maquinaria agrícola es esencial para la competitividad de las operaciones, pues permite detectar ineficiencias o anticipar fallas mecánicas para corregirlas a tiempo; medir el desempeño de los equipos en tiempo real (por ejemplo en tareas como siembra o aplicación de agroquímicos) y generar importantes ahorros en costos operativos.


A diferencia de Europa y Norte América


El desarrollo de la Línea 5000 forma parte de un plan de expansión regional de John Deere en Sudamérica. En los últimos años, la compañía ha invertido en nuevas plantas de cosechadoras, pulverizadoras, plantadoras y tractores en Brasil, junto con la creación de su primer centro de investigación y desarrollo para Latinoamérica.


El gerente del segmento agrícola de Salfa destacó que el diseño compacto de los nuevos tractores está pensado para enfrentar la topografía irregular del país. “A diferencia de Norte América, donde los campos son planos y extensos, acá tenemos una agricultura de ladera, con suelos más difíciles y superficies más pequeñas. Nuestros productores frutícolas y hortícolas necesitan equipos maniobrables, no esos gigantes de 200 a 400 caballos que se usan en maíz o trigo extensivo que también proveemos para agricultores de la zona sur y centro sur”.


Las unidades de la serie 5000 están disponibles para los agricultores chilenos a través de la concesionaria, con entregas programadas desde noviembre en adelante. A la fecha, varios modelos ya fueron reservados por productores frutales y hortícolas, y la firma mantiene contacto constante con la fábrica en Brasil para ajustar los envíos según la demanda. Cada tractor cuenta con soporte técnico, capacitación certificada y disponibilidad de repuestos, garantizando su respaldo desde su entrega hasta el mantenimiento rutinario.

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europapress