La semana pasada ganamos un Effie de Oro, el máximo reconocimiento a la efectividad publicitaria. Pero no lo digo por ego ni para vanagloriarme de ello. Lo menciono porque detrás de ese premio hay algo mucho más relevante que un trofeo: una conversación necesaria sobre el rol del sector financiero en hacer la información más accesible, comprensible y transparente.
Durante años, la industria financiera ha convivido con la idea de que su lenguaje técnico y sus procesos complejos son inevitables. Sin embargo, en un entorno donde la confianza se construye con hechos y no con promesas, la transparencia y la claridad se han convertido en el nuevo capital reputacional.
Nuestra campaña “Comparini Compara” nació desde esa convicción. Queríamos transformar un acto racional - comparar antes de decidir - en un gesto cotidiano, emocional y cercano. En ella, el periodista Marcelo Comparini encarnó un “pensamiento intrusivo” que aparecía de manera sorpresiva y divertida para recordarle a las personas algo esencial: antes de contratar, infórmate, compara y elige con conocimiento.
En un sector donde muchas veces se asocia la información con ventaja competitiva, abrirla, explicarla y hacerla entendible es un acto de confianza. El acceso equitativo a la información no debilita a las instituciones financieras, las fortalece, porque genera consumidores más conscientes, relaciones más duraderas y decisiones basadas en la comprensión, no en la confusión.
Además, la transparencia tiene hoy una dimensión estratégica. En tiempos de hiperconectividad y opinión pública amplificada, las empresas que comunican con claridad mitigan riesgos de diversos tipos y fortalecen su legitimidad ante clientes, reguladores y la sociedad. No se trata solo de cumplir con la norma, sino de adelantarse a las expectativas: pasar de la obligación a la convicción.
Porque comparar es informarse. Y cuando la información se vuelve clara, las decisiones dejan de ser un salto de fe para convertirse en un acto de autonomía.
Hoy, las instituciones financieras enfrentan un desafío ineludible: explicar de manera simple lo que durante años se comunicó de forma compleja. La transparencia no es una tendencia ni una estrategia de marketing; es una responsabilidad con las personas y una oportunidad para fortalecer la confianza en todo el sistema.
En ComparaOnline creemos que la innovación no está solo en la tecnología, sino también en la empatía: en la capacidad de traducir lo complejo en algo útil, comprensible y significativo. Ese es el tipo de creatividad que transforma. Y si un premio sirve para recordarlo, entonces vale aún más que el oro del propio trofeo.
El desafío que viene para el sector financiero no será quién lanza el producto más disruptivo, sino quién logra hacerlo comprensible, confiable y cercano. En un mundo saturado de datos, la verdadera ventaja competitiva estará en quienes logren convertir la información en entendimiento. Lo demás es música.
Javier Arriola
Head of Brand Marketing de ComparaOnline