MADRID 30 Oct. (EUROPA PRESS) - Los gobiernos de Alemania e Italia se han sumado a Estados Unidos y han recomendado a sus ciudadanos abandonar cuanto antes Malí ante el aumento de la escasez de combustible por el bloqueo impuesto por grupos yihadistas y el aumento de la inseguridad en torno a la capital, Bamako, tras los últimos ataques terroristas.
El Ministerio de Exteriores alemán ha emitido una modificación de su alerta de viaje en el que "desaconseja" viajar al país africano y recomienda a los alemanes que ya se encuentren en territorio maliense que lo abandonen "inmediatamente". "Se recomienda el uso de vuelos comerciales desde Bamako", ha señalado, antes de alertar contra los desplazamientos por tierra debido a los ataques terroristas contra autovías.
"Desde septiembre de 2025, grupos terroristas han atacado de forma deliberada convoyes de combustible en importantes autovías en el suroeste del país, lo que ha causado escasez de gasolina y diésel en la capital, Bamako, causando alteraciones significativas en la vida diaria", ha recordado.
En esta línea, el Ministerio de Exteriores de Italia ha dicho que "recomienda firmemente contra todo viaje a Malí" y ha insistido en que los italianos que ya estén en el país deberían abandonarlo "de forma urgente" debido al "incremento del bloqueo a los suministros de combustible" por parte de grupos terroristas, lo que "podría deteriorar aún más el clima de seguridad, también en la capital".
Las alertas han llegado después de que Estados Unidos recomendara el martes a sus ciudadanos en Malí que abandonen "inmediatamente" el país, horas después de que el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), la filial de Al Qaeda en el Sahel, reivindicara a través de sus canales de propaganda un ataque contra un convoy de transporte de combustible en los alrededores de Bamako, en medio de su política de bloqueo para intentar asfixiar las rutas de suministro de la junta militar.
Malí se encuentra en la actualidad dirigido por una junta militar instaurada tras los golpes de Estado perpetrados en agosto de 2020 y mayo de 2021, ambos encabezados por Assimi Goita, actual presidente de transición, que ha protagonizado un acercamiento con Rusia desde su llegada al poder, distanciándose tanto de Francia como de sus antiguos socios occidentales.