Los avances en reproducción asistida permiten rejuvenecer los ovarios y revolucionar la fertilidad

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Los avances en reproducción asistida permiten rejuvenecer los ovarios y revolucionar la fertilidad

La especialista en baja respuesta ovárica del Instituto Bernabeu, la doctora Ana Fuentes, ha señalado este jueves que los avances en reproducción asistida permiten rejuvenecer los ovarios y revolucionar la fertilidad, algo de especial relevancia en un momento en el que existe una tendencia a retrasar la edad de maternidad, lo que puede dar lugar a problemas debido a que la reserva ovárica se reduce sobre los 35 años.



"La baja reserva ovárica no debe vivirse como un final, sino como el inicio de una estrategia médica distinta. Gracias a la investigación, estamos aprendiendo a entender a los ovarios para poder aprovechar todas las ventajas de la naturaleza y mejorar su eficacia", ha expresado la doctora Fuentes.



Aunque ha reconocido que el primer diagnóstico supone un "fuerte" golpe emocional, ha subrayado que en la actualidad se cuentan con recursos que permiten aprovechar "al máximo" cada ciclo, y que existen diferentes tratamientos para las mujeres, pues no todas "responden" ni "deben tratarse" de la misma forma.



Entre los tratamientos más prometedores se encuentra la doble inducción de maduración ovocitaria, a través del cual se aplican dos señales distintas y complementarias, lo que mejora la maduración de los ovocitos y aumenta la posibilidad de obtener óvulos de calidad.



"La diferencia puede ser enorme. A veces un único estímulo no logra que los ovocitos completen su maduración; con el doble trigger conseguimos rescatar ovocitos que de otra manera se perderían. Es una técnica simple, pero con un impacto real que aumenta las posibilidades de éxito y ahorra a las pacientes someterse a más tratamientos fallidos", ha detallado la especialista.



Otra técnica pionera es la doble estimulación ovárica (o DuoStim), que permite obtener óvulos en dos fases del mismo ciclo menstrual, primero en la fase folicular, y después en la fase lútea. El hecho de realizar la segunda estimulación inmediatamente después de la primera, en lugar de esperar semanas, permite duplicar las oportunidades en un mismo mes.



Estos nuevos protocolos permiten la estimulación continua con varias punciones a través de fármacos de efecto semanal, de forma que la doble o triple estimulación resulta más cómoda para la paciente. Dicha técnica se suele combinar con la doble fecundación 'in vitro', que usa los óvulos de ambas fases para generar más embriones en un solo tratamiento, algo "especialmente útil" en casos de baja reserva ovárica, situación en la que se obtienen menos de cuatro óvulos por ciclo de estimulación.



"En mujeres con baja reserva no podemos perder tiempo. La doble estimulación permite acumular más óvulos en menos tiempo. Y cuando los óvulos son escasos, cada uno cuenta", ha subrayado Fuentes.



TRATAMIENTOS HECHOS A MEDIDA


Debido a que no todas las mujeres metabolizan los fármacos de la misma forma, la farmacogenética se ha convertido en uno de los "pilares" de la nueva medicina reproductiva española, pues permite conocer qué dosis y qué tipo de medicamentos serán más efectivos y seguros para cada paciente.



"Así reducimos tratamientos fallidos e intentamos mejorar la respuesta ovárica. El uso de la farmacogenética nos permite también conocer por qué algunas pacientes tienen una baja respuesta a la estimulación a pesar de tener marcadores de reserva ovárica normales", ha incidido la experta.



Tras ello, ha destacado que España es uno de los países europeos que más ha avanzado en integrar la genética en la práctica clínica de fertilidad, uniendo en un mismo centro a ginecólogos, genetistas y embriólogos, y que este modelo está "inspirando" a instituciones de países como Reino Unido o Italia.



Según el Registro Nacional de Actividad de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), en España se realizan más de 167.000 ciclos de fecundación 'in vitro' al año y más de 31.000 ciclos de inseminación artificial, dando lugar a cerca de 40.000 nacimientos anuales, lo que representa aproximadamente un 12 por ciento del total de nacimientos en España.



Además, según datos de Instituto Bernabeu, España concentra cerca del 15 por ciento de los tratamientos de fecundación 'in vitro' de toda Europa, superando en volumen a "grandes potencias" como Francia o Alemania, lo que subraya la importancia de España tanto en el diagnóstico como en el despliegue de soluciones personalizadas para las pacientes.



Una de las técnicas "más experimentales" es la fragmentación y trasplante de corteza ovárica, una intervención que busca "despertar" folículos inactivos mediante la fragmentación controlada de tejido ovárico y su posterior reimplantación.



Este procedimiento pretende reactivar áreas del ovario que ya no responden, una operación de "rejuvenecimiento celular" que en algunos casos logra recuperar actividad folicular y que, aunque no garantiza resultados, representa un "cambio de paradigma" en la medicina reproductiva.



"Nos permite explorar la capacidad regenerativa del propio tejido, algo impensable hace apenas una década; lo que puede suponer una segunda oportunidad para las personas en las que la reserva ovárica se encuentra en una situación crítica como es el caso del fallo ovárico precoz o la menopausia precoz en fases iniciales", ha matizado Fuentes.



AUGE DEL PLASMA RICO EN PLAQUETAS


Otra de las vías de investigación que se encuentran en "auge" en los laboratorios españoles es el uso del plasma rico en plaquetas (PRP), que consiste en extraer sangre de la paciente, centrifugarla e inyectar el concentrado en el ovario, con la meta de que los factores de crecimiento del PRP puedan favorecer la microcirculación y estimular folículos residuales.



"El objetivo es que pueda ayudar a mejorar la respuesta del ovario; sin embargo, es un complemento, no una sustitución de la estimulación clásica, aunque pueda ayudar a mejorar en gran medida el pronóstico", ha detallado.



Esta terapia ha sido aplicada a Claudia, una mujer de 37 años que cuando escuchó por primera vez la frase "baja reserva ovárica", creyó que significaba el final de su sueño de ser madre. Tras un año de intentos fallidos y un diagnóstico hormonal devastador, su ginecóloga le explicó que sus ovarios funcionaban como si tuviera 45.



"Sentí que mi cuerpo me había traicionado", ha recordado, detallando que cuando acudió al Instituto Bernabeu le propusieron un protocolo de doble estimulación combinado con plasma rico en plaquetas, y donde le hablaron "con realismo" pero también "con esperanza".



Tres meses después, logró obtener varios óvulos viables y en la actualidad se encuentra embarazada de 18 semanas. "No sabía que aún quedaba margen. A veces no es cuestión de tiempo, sino de que la ciencia te dé otra oportunidad", ha añadido.





europapress