​Un cambio de rumbo hacia el transporte del futuro

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En el corazón de la transición energética en América Latina, Chile se erige como un laboratorio natural para la movilidad sostenible. Con su matriz energética cada vez más limpia y una alta penetración de energías renovables, está en una posición privilegiada para liderar la descarbonización del transporte. Es un imperativo, no solo para cumplir con nuestros compromisos globales, sino para mejorar la calidad de vida en nuestras ciudades.


El informe de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), el "Libro Blanco de la Movilidad Sostenible", resuena con particular fuerza en nuestro contexto. La electromovilidad, por ejemplo, ha pasado de ser una promesa a una realidad tangible. El aumento del parque vehicular eléctrico en Chile, tanto en transporte público como privado, es una muestra clara de cómo las políticas públicas, sumadas a los avances tecnológicos, están impulsando una transformación profunda. Este cambio va de la mano con la creciente infraestructura de carga, un factor clave para la adopción masiva.


Pero la movilidad sostenible en Chile no se limita a los autos y buses eléctricos. El transporte pesado, que consume una gran cantidad de energía, podría beneficiarse enormemente del hidrógeno verde, un recurso donde nuestro país tiene un potencial inigualable. Al igual que con los biocombustibles, la diversificación de las fuentes de energía es esencial para nuestra seguridad energética y para reducir la dependencia de combustibles fósiles importados.


La planificación urbana es otro aspecto crucial. De nada sirve tener un gran parque eléctrico si las ciudades no están diseñadas para fomentar el transporte público, la bicicleta o el desplazamiento a pie. La visión integral que propone el informe de OLADE nos invita a repensar nuestras ciudades desde una perspectiva de movilidad más eficiente e inclusiva. Es un desafío que va más allá del sector energético y que requiere la colaboración de todos: desde el gobierno hasta el sector privado y la academia.


El camino hacia la movilidad sostenible en Chile es una oportunidad única para la innovación, la creación de empleos verdes y, en última instancia, para construir una sociedad más próspera y resiliente. El "Libro Blanco" de OLADE nos da las herramientas para entender este complejo panorama y nos recuerda que, a pesar de los desafíos, el futuro del transporte en nuestro país será, indudablemente, más limpio, eficiente y competitivo.


Andrés Rebolledo

Secretario general

Organización Latinoamericana de Energía

europapress