(MundoMarítimo.cl) Los volúmenes de importaciones de contenedores en EE. UU. muestran señales de desaceleración significativa en el segundo semestre del año. Según Judah Levine, director de investigación de Freightos, “los volúmenes que arribaron antes de los plazos de los aranceles fijados para abril y nuevamente para julio y agosto se produjeron a costa de la fortaleza típica del segundo semestre del año”.
El último informe de la National Retail Federation (NRF) estima que los volúmenes del segundo semestre caerán un 10% interanual, con importaciones de octubre un 13% menores que en 2024 y noviembre y diciembre hasta un 20% por debajo del año pasado. Sin embargo, Levine señala que “la última estimación para los volúmenes de septiembre es 16% superior a las proyecciones de la NRF hechas a principios de agosto, justo antes del anuncio de la extensión de 90 días de los aranceles a China, lo que sugiere un impacto positivo en las importaciones por los aranceles sostenidos del 30%”.
Inestabilidad en las tarifas spot
Las tarifas de flete muestran un comportamiento mixto, reflejando la rápida evolución de los acontecimientos y una alta inestabilidad. Por un lado, Lars Jensen, analista de la industria marítima, advierte que “las tarifas spot del Índice de Carga contenerizada de Shanghái (SCFI) básicamente colapsaron en el comercio Transpacífico esta semana. De Shanghái a la Costa Oeste de EE. UU. (USWC) cayeron US$734/FEU y a la Costa Este (USEC) US$750/FEU, respecto de la semana pasada, equivalentes a una baja del 31% y 23% respectivamente”.
Por su parte, Xeneta reporta incrementos en una perspectiva “más amplia” de dos semanas, con alzas del 30% hacia la USWC y 16,2% en la USEC en comparación las de fines de agosto. Peter Sand, analista jefe de Xeneta, comenta: “el fuerte peak de las tarifas spot al inicio de septiembre sorprendió a muchos y vemos otro repunte a mitad de mes. Si los importadores están preparados para desafiar a las líneas navieras, veremos que los aumentos de mitad de mes se desvanecerán rápidamente”.
El mercado, por tanto, enfrenta una alta inestabilidad, donde, en este caso, el descenso del SCFI, puede adelantarse al colapso de otros índices en las próximas semanas. Como sea, el panorama complica la planificación de los importadores y la gestión de capacidad por parte de las líneas navieras.
Perspectivas: ajustes estratégicos y cautela
Las proyecciones para los próximos meses combinan ajustes operativos con incertidumbre geopolítica. Judah Levine indica que “no todos están convencidos de que lalos gravámenes portuarios del 14 de octubre para buques y operadores vinculados con China se materialicen, ya que podría formar parte de las negociaciones en curso entre EE. UU. y China. Pero las líneas navieras están tomando medidas para minimizar su exposición, lo que puede haber ejercido presión temporal al alza sobre las tarifas”.
Drewry confirma la disciplina de capacidad como estrategia, reportando que entre el 22 de septiembre y el 26 de octubre se cancelarán 11% de los servicios programados, principalmente en la ruta Transpacífico (53%). La consultora subraya: “a medida que se acerca el 4T25, la demanda por las festividades de fin de año puede ofrecer cierto alivio, pero los aranceles, vientos económicos adversos y la geopolítica amenazan la reposición de inventarios”.
Por último, datos de Vizion muestran que la movilización de contenedores en la ruta Transpacífico sigue contrayéndose: las reservas de China a EE. UU. cayeron 25,7% interanual y las de EE. UU. a China 18,3%, “lo que evidencia una desaceleración persistente en la ruta con efectos en puertos, líneas navieras y propietarios de carga en ambos lados”, según la firma.
Ante este panorama, la flexibilidad de los propietarios de carga será clave: contratos más cortos, monitoreo constante de aranceles y aseguramiento anticipado de capacidad se perfilan como medidas esenciales para navegar la inestabilidad que define al segundo semestre del comercio en la ruta Transpacífico.