Un rol clave juega la alimentación e.n el manejo del Lipedema, una enfermedad crónica e inflamatoria que afecta, principalmente, a las mujeres, generando dolor, hinchazón y acumulación desproporcionada de grasa en las extremidades.
En este contexto, especialistas advierten que ciertos alimentos pueden agravar los síntomas, por lo que es fundamental conocer cuáles evitar, para no afectar al tejido adiposo subcutáneo, y qué alternativas elegir.
Según Jimena Ríos, nutricionista del Instituto Lipedema Chile, entre los productos que deberían limitarse, se encuentran los ultraprocesados con listas extensas de ingredientes siendo muchos de ellos aditivos y conservantes, así como aquellos altos en azúcares refinados, grasas saturadas y sodio.
“Estos ingredientes no solo afectan la salud en general, sino que, en el caso de esta enfermedad, pueden aumentar la inflamación del tejido adiposo y empeorar la sintomatología”, señala.
El consumo excesivo de harinas blancas y productos de alto índice glicémico puede alterar la secreción de insulina y si aumentan sus niveles se exacerba la respuesta inflamatoria y agrava los síntomas. Asimismo, una ingesta elevada de sal combinada con poca hidratación provoca retención de líquidos, aumentando la sensación de pesadez y el dolor en las extremidades.
Agrega la especialista que “el alcohol también es un factor de riesgo, ya que sus metabolitos generan inflamación intestinal y efectos nocivos sistémicos, potenciando el impacto del Lipedema”.
Las frituras y grasas trans, aunque dañinas para cualquier persona ya que pueden alterar el perfil lipídico y dañar la salud cardiovascular, por su efecto proinflamatorio, también pueden tener un impacto mayor en pacientes con esta condición.
Alternativas saludables
Desde el Instituto Lipedema Chile recomiendan elaborar preparaciones caseras a base de ingredientes naturales. Por ejemplo, sustituir las hamburguesas procesadas por opciones hechas con carne de pavo o pollo, o incluso versiones vegetales a base de soya o legumbres.
En cuanto a las técnicas de cocción, es preferible optar por preparaciones a la plancha, al vapor o al horno, evitando las frituras. La dieta para pacientes con Lipedema puede incluir una amplia variedad de alimentos: frutas, verduras, cereales integrales, lácteos, carnes magras, pescados, legumbres y grasas saludables como la palta, las aceitunas y los frutos secos.
Para la nutricionista Jimena Ríos, “cada plan alimenticio debe ser 100% personalizado, ya que debe considerar requerimientos nutricionales, patologías asociadas y las preferencias de las pacientes”.
Cuidado con la desinformación
Uno de los errores más frecuentes es eliminar grupos de alimentos, como los lácteos o el gluten, sin un diagnóstico de intolerancia o alergia, lo que puede generar deficiencias nutricionales y empeorar la salud.
“También es común reducir drásticamente la ingesta calórica sin supervisión, creyendo que así se disminuirá la grasa corporal. Estas decisiones, basadas en información errónea de internet y redes sociales, pueden ser contraproducentes”, advierte la nutricionista.
No obstante, el manejo del Lipedema requiere un enfoque integral. Además de la alimentación, el tratamiento debe incluir el trabajo conjunto de kinesiólogos, psicólogos y médicos para mejorar la calidad de vida del paciente.
“Una alimentación saludable, adaptada a cada persona y supervisada por un especialista, no solo contribuye a controlar la inflamación y el dolor, sino que también es esencial para mantener la enfermedad bajo control a largo plazo”, añade la especialista Jimena Ríos.