​¿Brotes verdes? ¿Vacas gordas? Hablemos de crecimiento para Chile

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Existen algunos brotes verdes es la frase que comenzaremos a oír cada vez con mayor frecuencia en los noticieros chilenos. El Informe del FMI da cuenta de una leve alza en la proyección de crecimiento para nuestro país en 2024, aunque lo anterior no es señal de júbilo, al menos genera expectativas positivas para los años venideros.


Hemos vivido años difíciles en todo sentido, las muertes producto de la pandemia, inestabilidad social, la percepción de delincuencia en aumento, necesidades sociales que continúan insatisfechas, dentro de un largo y potencialmente deprimente etcétera.


La pandemia ya se observa como un mal recuerdo, donde se han ido atenuando lentamente las consecuencias económicas, sociales y psicológicas.


Recordemos por ejemplo como la inyección de recursos conllevó un aumento en la inflación a niveles de inflación galopante, - sobre dos dígitos-, que en el año 2022 alcanzó un nivel de 12,8%, la mayor inflación desde el año 1991 en Chile.


Ahora bien, miremos levemente el panorama económico internacional para luego reparar en la situación chilena y ponderarla en su justa medida:


  • El Informe del FMI sobre Perspectiva Económica Mundial destaca el dinamismo de Estados Unidos para el año 2024.
  • Otro aspecto del mismo informe es que la zona euro crecerá a un ritmo bastante modesto, con la notable excepción de España que crecería en mayor medida.
  • Dentro de los países emergentes destaca la proyección de crecimiento para China, superior a un 4% y que, debido a nuestras fuertes exportaciones hacia dicho país, pero también a otros países del continente asiático, permiten abordar una versión distinta y positiva de la conocida frase “Cuando China estornuda, el mundo se resfría”, pues ahora que “China se recupera, Chile también experimenta una recuperación”.

  • Por otro lado, nos encontramos en un período de desinflación con proyecciones que se acercan al rango meta habitual del Banco Central, -ese 3% que añorábamos en 2022 -, y ello también es parte de la solución a nuestros problemas económicos.


    Al análisis anterior, también debemos sumar las perspectivas alcistas en el precio del cobre para 2024 y junto a ello, las proyecciones de aumento de la demanda de cobre a nivel mundial hacia 2040 realizada para la Copper Association.


    Así, recordemos el episodio mencionado en Génesis 41, cuando José ayudó a interpretar el sueño al faraón. En este caso, considerando los fundamentos de nuestra economía, podríamos apreciar que se avizoran mejores años para el país, podrían ser años de vacas gordas, de merecido bienestar económico para Chile.


    René Fernández Montt,

    Economista 

    europapress