63.000 nuevos empleos jóvenes

|

Felix Pilay


Llama la atención en grado superlativo al conjunto de los ecuatorianos el escuchar por diferentes medios de comunicación, nacionales, regionales y locales (periódicos, televisión, plataformas, redes sociales) el anuncio que hiciera en días pasados a viva voz el presidente de la República Daniel Noboa, que en lo que va de su gobierno y producto de las leyes aprobadas, específicamente la Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo, que fuera aprobada en tiempo récord por la Asamblea Nacional y publicada en registro oficial el 20 de diciembre de 2023, que se ha logrado incorporar al mercado laboral 63.890 puestos de nuevos empleos para jóvenes.


Con seguridad el anuncio ha provocado que un sector de la sociedad mire con optimismo a tales declaraciones realizadas por el primer mandatario, puesto que definitivamente el problema del desempleo es un tema altamente agudo, más en la juventud en edades de 15 años en adelante. Tal como lo sostuvimos en ediciones anteriores, “este sector de la población y sobre todo quienes terminan su formación académica y que se encuentran listos para enrolarse en el mercado laboral, miran con desesperanza el futuro al no existir posibilidades de fuentes de empleo por falta de demanda de mano de obra”.


Al mismo tiempo que se escuchan voces que califican de muy buena la gestión del presidente Noboa, por los logros alcanzados en materia laboral, se escuchan otras voces que sin lugar a equivocación son la mayoría, que no dan crédito a las afirmaciones gubernamentales, más aquellos que se encuentran dentro del rango de jóvenes, pero también hay muchos que teniendo un trabajando y en su mayoría un trabajo formal o como se dice ahora “trabajo adecuado”, perdieron su empleo y por mucho que deambulen con carpeta bajo el brazo por las calles no consiguen engancharse laboralmente.


Se observa que efectivamente un sector de la sociedad tiene ciertas dudas de los anuncios del gobierno relacionado con las soluciones laborales y es sintomático, pues esta preocupación se escucha incluso de quienes fueron sus votantes en el proceso electoral, sobre todo aquellos jóvenes que participaron activamente en la campaña y que llenaron un formulario del candidato Noboa, anclado en las redes sociales, en donde se les aseguraba un puesto de trabajo: estos jóvenes lejos de estar felices se sienten engañados.


La preocupación se ha generalizado una vez que el presidente de la República aseguró en un evento público, tal como lo reseña el Diario el Universo, que desde el 20 de diciembre de 2023, que entró en vigencia la Ley de Eficiencia Económica y Generación de Empleo, y dentro de aquella se hablaba del empleo joven, hasta lo que va de su gestión, para ser exacto en 73 días, ha logrado generar oportunidades de empleo para 63.890 jóvenes en edades entre 18 y 29 años.


Lo que ha llamado la atención a la ciudadanía es que, al parecer, no habría consistencia en la data que se maneja, pues ha mediados de febrero de 2024 el presidente manifestó públicamente que en su gestión ya se habían creado 25 plazas de empleo para los jóvenes y luego, el 29 de febrero del mismo año, sostuvo en una reunión con estudiantes en la Universidad Técnica de Ambato que su gobierno ya había creado 50.000 puestos de nuevos empleos para jóvenes, y 13 días después, el 13 de marzo de 2024, en otro evento público, manifestó que desde el 20 de diciembre de 2023 hasta la fecha ya se habrían insertado laboralmente 63.890 empleos para la juventud, de entre los que se cuentan, 43.351 hombres y 20.644 mujeres.


Al momento, lo que se sabe es lo que ha manifestado el primer mandatario, quien ha sostenido que los jóvenes a los cuales se los habría colocado en el sector laboral, estarían trabajando en la agricultura, la pesca, la ganadería, silvicultura, servicios administrativos, el comercio, reparación de vehículos, automotores y motocicletas. También que las empresas que más han contratado personal se encuentran en las provincias del Guayas y le sigue Pichincha y en este orden 22 de las 24 provincias del país habrían sido beneficiadas. Hasta el momento no existe data de las empresas contratantes.


El Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censo (INEC), en el informe presentado en febrero de 2024, sostiene que el desempleo en el Ecuador ha crecido con relación al año anterior, de 3,4% que fue en diciembre de 2023 subió a 3,9% a enero de 2024, el empleo adecuado o formal cayó en 1,2% con relación a diciembre de 2023 y se ubicó en enero de 2024 en 34,7%, lo que implica que en este tiempo 105.761 personas perdieron su empleo formal, considerando que la población económicamente activa del Ecuador es de 8.813.437 de personas en condiciones de trabajar.


Además, según datos del Ministerio de Trabajo, entre enero de 2024 hasta el 5 de febrero del mismo año, en el Ecuador perdieron su empleo 83.315 personas, sin embargo, en esta misma fecha el presidente de la República ha sostenido que se han creado 63.890 nuevos empleos. Definitivamente hay muchas contradicciones.


Las contradicciones tendrían asideros si consideramos que el 2025 tendremos elecciones presidenciales, en donde con seguridad el actual mandatario buscará la reelección, por tanto necesita ganar simpatía entre los electores jóvenes; más aún, cuando se avecina una consulta popular y referéndum en donde aparte del sí o no, el mandatario medirá el grado de aceptación con la que cuenta, más cuando existe una pregunta polémica relacionada con el trabajo por horas, la cual es cuestionada por los trabajadores y las organizaciones laborales y sociales por ser una regresión de derechos, que destruirá el trabajo formal e incentivará el trabajo precario, mientras que desde el gobierno se insiste que esta pregunta promoverá el trabajo joven.


Félix S. Pilay Toala

Profesor Universitario

Analista económico y político

Doctor, Economista, Magister en Administración Pública.

Presidente, RED ICALC, (Red de Investigadores Científicos de América Latina y el Caribe)

Pilayfelix071@gmail.com

europapress