Christian Espejo Muñoz, Abogado Desarrollo Inmobiliario Bellavista

Omitir y ocultar es mentir

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Cartas al director

Sr. Director,


En relación con las declaraciones formuladas por el abogado Ciro Colombara, sobre el caso de la torre de Bellavista que el alcalde Jadue pretendía demoler, me gustaría precisar que la primera omisión en que incurre el abogado es no reconocer ni aceptar que la demolición decretada por el alcalde de Recoleta era ilegal, además de que en 2017 la Corte Suprema ya había declarado la ilegalidad del primer intento de demoler la torre, por lo que en definitiva nunca se demolerá.


La otra torcida omisión es desconocer que la justicia reiteró que nuestro permiso de edificación se encuentra tutelado, ya que el alcalde y el director de obras ilegalmente extendieron la caducidad del permiso a la etapa en que hoy se domicilia la torre atacada por Jadue, siendo que la Excelentísima Corte Suprema consagró expresamente en lo resolutivo de su fallo que la “ineficacia del permiso de construcción no afectaba al edificio educacional, ni a las etapas I y II del CAB (Conjunto Armónico Bellavista)”, es decir, no afecta al edificio ubicado en calle Dardignac Nº 44 que se encuentra en la etapa II.


Respecto a la caducidad del permiso de edificación y sus alcances, este tema se encontraba resuelto por anteriores sentencias y no se discutía en el reclamo de ilegalidad ya resuelto cuestión alguna relacionada al lote cuatro (eriazo con construcciones en el subterráneo), en que la inmobiliaria dueña del terreno se reserva el derecho a presentar, dentro de la nueva norma imperante, un nuevo proyecto, es decir, sí se podrá construir otro proyecto (torre de vivienda u oficinas, clínica, hotel, etc.)


El derrotado contradictor señala también que se “rechazó la pretensión de que se le diera recepción definitiva”, declarando que no tiene las medidas de mitigación, en circunstancias que conforme al fallo dicha mitigación se refiere a la rampa de acceso por calle Pío Nono, que existe y estuvo operativa por más de 4 años, pero que actualmente no está habilitada por carecer del permiso precario que, por cierto, lo anuló el propio alcalde en 2013.


Paradójicamente, para que funcione la obra de mitigación que se nos exige se necesita el permiso que permitiría el funcionamiento de la obra de mitigación y para ello solo se requiere la firma del alcalde Jadue.


Reitero que la rampa existe, es decir, la mitigación está acreditada y cumplida. Por lo que nuestra situación solo obedece a que estamos frente a una autoridad que ha perseguido ilegalmente nuestro proyecto con un afán oscuro e inexplicable, que priva a los promesados a cumplir con el sueño de disfrutar su casa propia.


Christian Espejo Muñoz,

Abogado Desarrollo Inmobiliario Bellavista

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