Exigen transparencia electoral

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Felix Pilay

Ecuador asistirá a un nuevo proceso electoral el 15 de octubre de 2023, para elegir presidente y vicepresidente, entre los binomios conformados por Noboa–Abad y González–Arauz, quienes resultaron triunfadores en la segunda vuelta en los comicios realizados el 20 de agosto pasado. Al mismo tiempo se ha indicado que a nivel internacional los migrantes elegirán además a asambleístas nacionales y asambleístas del exterior en las tres circunscripciones.


El papel bochornoso que protagonizó la firma que contrató el Concejo Nacional Electoral (CNE) en 847.185 dólares para que realice el voto telemático en las tres circunscripciones del exterior (1. Europa, Asia y Oceanía, 2. Canadá y Estados Unidos y 3. América Latina el Caribe y África) fueron anuladas, una vez que el sistema instalado no permitió que 123.880 ecuatorianos registrados ejercieran su derecho al voto, aparte de denuncias de los votantes que el sistema solo aceptada el voto para una tienda política de la Revolución Ciudadana lista 5, y si intentaban hacerlo por otra, el sistema se bloqueaba.


Se ha evidenciado que el voto telemático fue un completo fracaso, ya que no solamente los votantes tuvieron inconvenientes al momento de sufragar, sino que las actas tanto para presidente como para asambleístas nacionales y del exterior presentaron inconsistencias, además de que el código del partido por el que se votó no coincide con la circunscripción en la que se sufragó, lo que configura fraude y corrupción, razón por la cual el pleno del CNE, frente a la presión ciudadana anuló el proceso y deberá repetirlo.


La consejera del CNE, Elena Nájera, ha hecho público una denuncia en la que sostiene que la firma “Antroproyectos” encargada de realizar el voto telemático en el exterior fue una mala contratación, además que fue la “única entidad que subió una oferta en el proceso de contratación” y la comisión conformada para el efecto de la entidad electoral, sin considerar aquello, recomendó adjudicar el contrato, aparte de que se sostiene que el termino de referencia estuvo focalizado en favor de la empresa contratada.


En realidad, durante los dos últimos procesos eleccionarios, las cosas no han sido diferentes, todos recuerdan la forma escandalosa y fraudulenta como se llevaron las elecciones seccionales del 5 de febrero de 2023, hechos lamentables como lo denunciado por un miembro del CNE, Enrique Pita, quien evidenció la existencia de un centro de cómputo paralelo en Guayaquil en donde cientos de personas llenaban fraudulentamente actas electorales a diestra y siniestra.


Blasco Peñaherrera Solah, director de la encuestadora Market, con miles de documentos en mano ha evidenciado un “fraude monumental” y aspira que, con su denuncia, la Fiscalía determine responsabilidades y ordene la prisión a quienes cometieron fraude. El 20 de agosto aún más fraudulento, un CNE que intentó que Christian Zurita no remplace al asesinado Fernando Villavicencio, múltiples denuncias de que la votación de Zurita pasó a Luisa González, cientos de actas sin firmas, actas en donde se adulteró la votación, candidato que obtuvo 30 votos se adulteró el acta y pasó a tener 180 votos, mesa en donde votaron 300 para presidenciables y ninguno para las otras dignidades.


Ecuador se enfrenta a un nuevo proceso electoral, está frente a las elecciones de segunda vuelta, un nerviosismo, indignación, preocupación e impotencia recorre entre la ciudadanía, quienes han perdido toda confianza en el organismo electoral, consideran que el porcentaje es alto de que una vez más tenga lugar un fraude electoral y el binomio que resulte ganador no sea el que el pueblo decida, sino el que tengan a bien aquellos que cuentan los votos.


La campaña electoral está en pleno apogeo, el baratillo de ofertas se siente de lado y lado, las encuestadoras en su mayoría, se inclinan a favorecer al joven empresario Alvaro Noboa Azin, se estima que esta candidatura captará el voto mayoritario de los candidatos que no pasaron a la segunda vuelta. Por su parte la candidata del correismo Luisa Gonzáles Alcívar, se estima que su techo de crecimiento es limitado, así las cosas, al parecer la suerte estaría echada; aunque frente al desprestigio del CNE, no sería ninguna novedad que haya sorpresas.


Los electores han experimentado fraude tras fraude en cada contienda electoral ya hace tiempo que perdieron la confianza en el CNE y en todos los organismos de control, denuncias van y denuncias vienen, pero al parecer el organismo electoral y sus directivos están blindados o tienen patente de corso para hacer lo que quieran a vista y paciencia de las entidades llamadas a hacer cumplir la constitución y las leyes.


La ciudadanía no está dispuesta a que en estas nuevas elecciones no se respete y se juegue con la voluntad popular, por ello, mediante convocatoria en las redes sociales, cada día se observa sendas manifestaciones frente al CNE, mediante pitos, consignas y discursos se piden trasparencia en el proceso electoral y exigen además que el pleno de este organismo cese, una vez que se encuentran en funciones prorrogadas desde 2021.


Prof. Félix S. Pilay Toala

Doctor. Economista, Magister en Administración Pública.

Presidente, RED ICALC, (Red de Investigadores Científicos de América Latina y el Caribe)

Pilayfelix071@gmail.com

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