​Catastro Actualizado Colliers: Sector agrícola ha sufrido pérdidas por US$ 1.600 millones en lo que va del año

Este 2023 ha sido especialmente dañino para el sector agrícola, debido a desastres naturales que se han presentado entre las regiones de Valparaíso y Los Ríos, y que han afectado de manera directa miles de hectáreas destinadas para explotación forestal y agrícola, causando importantes pérdidas a pequeños, medianos y grandes agricultores.

De acuerdo a un catastro de Colliers, en los incendios forestales -que afectaron a aproximadamente 460.000 has a inicios de año, principalmente entre las Regiones del Maule y Los Ríos- el daño se centró sobre campos de rulo destinados a la crianza y ganadería, campos con plantaciones forestales y campos con cultivos anuales y plantaciones frutales como olivos, cerezas de exportación, limones para consumo interno, arándanos y uva vinífera de parras centenarias en el Valle del Itata, con daños que fueron entre la pérdida de la cosecha 2023 o daños en la fruta fresca por las temperaturas y el humo, hasta la pérdida total de predios incluyendo bodegas, paneles solares, packing de frutas, estanques de agua, maquinaria y equipamiento agrícola en general.

“El sector apícola también se vio muy afectado, con más de 50.000 colmenas perdidas por el fuego y se contabilizaron más de 27.000 animales muerto. Se estimaron pérdidas agrícolas que llegaron a cerca de US$682.000.000 y el desglose consideró que, de las 460.000 hectáreas afectadas, un 60% correspondió a suelos de rulo, un 38% a plantaciones forestales y un 2% a pequeños agricultores”, señala Rodrigo Gil, gerente del Área de Campos de Colliers.

“Por otra parte, los eventos de lluvias con isotermas altas en junio y agosto que afectaron a la zona centro sur de Chile, entre las regiones de Valparaíso y Biobío y que provocaron desbordes de ríos e inundaciones llevando al Ministerio de Agricultura a declarar zona de catástrofe la zona entre las regiones antes citadas en Junio y estado de emergencia agrícola para las 117 comunas de O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío en agosto acarrean pérdidas que bordean los USD 900.000.000”, agrega el ejecutivo.

Según Colliers, además de todo el daño a viviendas e infraestructura vial e hídrica que en muchos casos estaba en pleno período de reparación después del temporal de agosto, en donde se cuenta el cauce de ríos, bocatomas, marcos partidores y canales -que se deberán reestablecer con maquinaria pesada en algunos casos y que en otros casos sencillamente no se podrán ocupar esta temporada de riego agrícola con la afectación que conlleva- el agua entró en muchos predios donde se llevó todo lo que encontró a su paso causando daños principalmente en suelos destinados a cultivo de hortalizas como lechugas, zanahorias o cebollas en la zona sur de la RM, y en el secano costero de O’Higgins y Maule, a suelos destinados para siembras anuales tradicionales como trigo, maíz, avena o alfalfa en Ñuble y Biobío, y también causando importantes daños a suelos plantados con frutales, en donde además se pierde toda la infraestructura de riego y de trabajo.

Según Colliers, el primer evento de inundaciones generó pérdidas al sector agrícola por cerca de USD 300.000.000 con unas 150.000 has de riego afectadas de manera directa, en tanto que, estimaciones preliminares apuntan a que durante las recientes inundaciones unas 250.000 has de riego se vieron afectadas de manera directa con diferente magnitud con pérdidas de alrededor de USD 600.000.000, en donde las regiones más afectadas desde el punto de vista agrícola han sido O’Higgins y Maule.

“La época en la que se produjo el segundo evento de inundaciones, con la temporada frutícola y de siembras muy avanzada – a diferencia del temporal de junio en que teníamos todas las especies frutales en receso- y por lo tanto con especies frutales muy activas como el avellano, el almendro o los nectarines en plena floración o los cerezos en punta verde o siembras de hortalizas y verduras en pleno crecimiento, explican los mayores daños en agosto en comparación al evento de junio”, señala Rodrigo Gil.

“Con todo esto, el impacto financiero que se observa en el sector agrícola producto de incendios e inundaciones en lo que va del año y que ha afectado en total a alrededor de 860.000 has, alcanza los USD 1.600.000.000”, concluye el catastro de Colliers.