Agentes privados advierten nuevas señales de deterioro en mercado laboral

La tasa de desocupación del trimestre móvil mayo-junio-julio se situó en un 8,8%, aumentando 3 décimas respecto al mes anterior, y quedando algo por sobre las proyecciones de mercado (encuesta Bloomberg), apuntaron desde el Departamento de Estudios de Coopeuch, al comentar las cifras entregadas esta mañana por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Asimismo, al descontar factores estacionales, la tasa de desocupación registra un aumento en términos mensuales, pasando desde un 8,4% a un 8,5%.

La tasa de desocupación de la región metropolitana sube y se sitúa 9,3%. En julio se destruyeron 6.467 puestos de trabajo, lo que da cuenta de un nivel de ocupación que se mantiene estancado en torno a niveles pre pandemia, y muy por debajo de la tendencia que mostraban los ocupados antes de la pandemia. Al descomponer por categoría de la ocupación, este resultado estuvo impulsado por la categoría resto (-8.994 trabajadores, que incluye el personal de servicio doméstico; independientes empleadores e independientes familiares no remunerados); por los trabajadores por cuenta propia (-4.305 trabajadores) y por los asalariados privados (-1.412 trabajadores) y se compensó con el aumento de 8.244 puestos de trabajo por parte de los asalariados del sector público. Al comparar con niveles pre pandemia, se constata que el estancamiento de los ocupados se explica principalmente por los asalariados privados, mientras que los asalariados públicos y los trabajadores por cuenta propia mantienen niveles por sobre los pre pandemia (figura 2). Por otro lado, al descomponer por rama de la actividad, el resultado estuvo impulsado por la caída de sectores ligados a la producción de bienes (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; industria manufacturera y minería), y se compensó parcialmente con el atípico aumento de sectores relacionados a los servicios (actividades profesionales, científicas y técnicas; administración pública y actividades artísticas, de entretenimiento y recreativas).

“El fuerte deterioro que muestra el mercado del trabajo es consistente con el estancamiento que mantiene la actividad económica, lo que se constata en el fuerte aumento que registró la tasa de desocupación en julio y en la caída de los ocupados, que se mantienen frenados en torno a niveles pre pandemia. No obstante, al distinguir por categoría de la ocupación, se puede notar que este estancamiento obedece principalmente a los asalariados privados, mientras que los trabajadores por cuenta propia, y en particular los asalariados públicos, mantienen niveles bastante superiores a los que tenían antes de la pandemia”, consignó el economista senior de la institución financiera. “Para el próximo trimestre móvil proyectamos una tasa de desempleo de 9%, la que sería el punto máximo del año. Hacia adelante, y en línea con una actividad que lentamente comenzaría a recuperarse, la tasa de desocupación descendería de forma gradual hasta situarse en cerca de 8,4% a fines de 2023", conculyó.

Más allá de factores estacionales

Por su parte, desde el Departamento de Estudios de Inversiones Security indican que las cifras correspondientes al trimestre móvil mayo-julio “mostraron nuevas señales de deterioro gradual del mercado laboral.”

En términos de niveles desestacionalizados, la ocupación mostró un alza de 0,1% en julio con respecto a junio. “Esta moderación en el ritmo de crecimiento del empleo se ubica en línea con nuestra expectativa, debido a la caída que hubo en el PIB durante el segundo trimestre. Asimismo, ante nuestra proyección de un desempeño muy contenido de la actividad económica en los próximos meses, es que seguimos previendo un estancamiento en la creación de puestos de trabajo”, señaló la entidad.

Según remarcó, “se observan las primeras señales que llevarían a una reversión del sorpresivo aumento del empleo en la primera mitad del año, en línea con nuestra expectativa. Ello por cuanto prevemos cierta mantención en el nivel de la actividad económica, que resultaría en un PIB que no crece respecto a 2022. Seguimos previendo una prolongación en la divergencia entre la fuerza de trabajo y el empleo y que se traduciría en alzas adicionales –pero graduales- de la tasa de desocupación con el correr de los meses. Así, la tasa de desempleo promediaría cerca de 9% este año, y subiría hasta 9,5% el próximo.”