Inteligencia artificial y personas con discapacidad​ ¿Un riesgo o un beneficio?

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Andrea Zondek

El objetivo de un sistema de Inteligencia Artificial es realizar tareas o resolver problemas con resultados similares o superiores a los obtenidos por una persona, desarrollando sistemas informáticos capaces de realizar actividades propias de los seres humanos, tales como percibir, razonar, aprender y resolver problemas.


Ya para los años 1950 uno de los considerados padres de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna, Alan Turing, publica Computing Machinery and Intelligence. En el artículo propone responder a la pregunta, "¿pueden pensar las máquinas?". Es desde ahí que se comienza a acuñar el concepto de Inteligencia Artificial, concepto que ha tenido tanto de adeptos como detractores, debatiendo si esto se transformará en un beneficio o en un riesgo para las personas con discapacidad.


Para Joan Pahisa, doctor en Informática y experto en Tecnología Accesible e I+D de Fundación ONCE, asegura que “tanto la tecnología en general como la IA en particular tienden a caer en los prejuicios habituales de la sociedad. Y es que, si los programadores apenas conocen la realidad de las personas con discapacidad, la Inteligencia Artificial resultante adolecerá de esa capacidad de aprendizaje, de manera que terminará excluyendo a las personas con discapacidad”.


Entre algunos de los riesgos más comentados, está la creación de sistemas basados en modelos de normalización que excluyan o no tengan en cuenta las necesidades, la opinión y diversidad de las personas con discapacidad. Así como también, el diseño de sistemas de IA que se basen en datos que incluyan estereotipos, sesgos y prejuicios respecto de la discapacidad.


En el ámbito laboral de las personas con discapacidad, los expertos han advertido que las herramientas de reclutamiento basadas en IA, aunque se presentan como una forma de eliminar el sesgo humano, en realidad pueden afianzar el sesgo en las organizaciones.


Entre algunas de las tecnologías utilizadas actualmente están, los escáneres de currículums, el software de monitoreo de empleados que clasifica a los trabajadores en función de las pulsaciones de teclas y el software de entrevistas en video que mide los patrones de habla o las expresiones faciales de una persona. Todas ellas podrían descartar potencialmente a las personas con impedimentos del habla, artritis severa que ralentiza el tipeo o una variedad de otras limitaciones físicos o mentales.


A pesar de esto, no podemos dejar de reconocer que las nuevas tecnologías también han proporcionado oportunidades para mejorar la vida de las personas con discapacidad, facilitando el acceso a la información, mejorando la accesibilidad, creando sistemas de IA de automoción, y además se ha evidenciado mejora de la atención de los servicios de rehabilitación.


En la cuidad de Polonia, han desarrollado un proyecto que da cuenta de los beneficios que ha aportado la IA al colectivo de personas con discapacidad. Este proyecto llamado Insension, tiene como objetivo comprender mejor las necesidades de personas con discapacidades intelectuales múltiples y severas. Un sistema de Inteligencia Artificial analiza a cada una de estas personas, a través de vídeos y audios y logra descifrar qué significan sus sonidos, gestos y movimientos, siendo esto de gran ayuda para sus cuidadores.


Sin duda la tecnología podría ayudar a las personas con discapacidad a utilizar su máximo potencial, sin ir más lejos, es la tecnología la que las ha ayudado a ocupar puestos de trabajos que hace un tiempo eran impensados, pero no podemos olvidar que muchos no tienen y no tendrán acceso a este tipo de herramientas. Además, puede suceder que estas nuevas tecnologías se conviertan en un camino hacia la discriminación, buscando resultados similares o superiores a los obtenidos por una persona, sin valorar la diversidad de las personas y sus aportes; eliminando puestos de trabajo disponibles, reduciendo la mano de obra, priorizando una mayor productividad.


Tenemos un tremendo desafío, trabajar para que la IA sea un aporte para la inclusión, sin olvidarnos que la sociedad es diversa y las empresas debieran reflejar esa diversidad. Solo así creceremos todos.


Andrea Zondek D

Presidenta Fundación TACAL

europapress