​Tecnología avanza en la detección del cáncer de mama

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¿Sabía usted que el año pasado Chile fue el primer país de Latinoamérica en realizar y transmitir una mamografía sobre 5G? Esto permitió enviar los datos de la paciente, ubicada en un CESFAM de Pajaritos, a los especialistas del Hospital Digital, facilitando un eventual diagnóstico precoz.

Este es solo uno de los ejemplos más recientes sobre cómo los avances de la tecnología permiten detectar de manera oportuna y eficaz el cáncer de mama, que ocupa el primer lugar entre las causas de muerte por cáncer en las mujeres chilenas, situación que la pandemia no hizo más que agudizar.

Según cifras oficiales, al 30 de junio de este año, había 2.380 mujeres con cáncer de mama con su Garantía de Oportunidad GES retrasada, con un promedio de 88,6 días de demora en la atención.

“Es por ello que, en el Mes de Sensibilización del Cáncer de Mama, llamamos a las mujeres a no postergar sus controles de salud y tratamientos programados”, señaló Gabriela Garnham, gerente general de la Asociación de Dispositivos Médicos de Chile (ADIMECH).

Gabriela Garnham destaca que los dispositivos médicos son claves en las pacientes con cáncer de mama, tanto en el diagnóstico de la enfermedad como en su adecuado tratamiento, “colaborando en que el 95% de las mujeres que reciben una detección temprana de esta patología tengan éxito en sus tratamientos”, agrega.

“Gracias a los dispositivos médicos estas pacientes pueden mejorar la oportunidad de diagnóstico, facilitar su tratamiento, disminuir complicaciones y lograr una recuperación más rápida luego de procedimientos médicos, mejorando ostensiblemente su bienestar y calidad de vida”, indica la ejecutiva de ADIMECH.


El aporte de la tecnología

En Chile, el Departamento de Manejo Integral del Cáncer (DIPRECE, MINSAL, 2018) señala que la mamografía constituye el principal examen para la detección temprana del cáncer de mama, permitiendo prevenir y diagnosticar una enfermedad que afecta a más de 1,7 millones de mujeres en el mundo.

Fue en 1913 cuando el cirujano alemán Albert Salomon detectó por primera vez el cáncer de mama utilizando los rayos X, pero su uso clínico no estaba establecido. Hubo que esperar hasta 1927 para que se describiera la primera mamografía del mundo, de la mano de otro cirujano alemán, el Dr. Otto Kleinschmidt.

De ahí en adelante el avance tecnológico no se detuvo. Hacia fines del siglo XX se introdujo la mamografía digital, que permitió a los radiólogos manipular el contraste de las imágenes, mejorando la identificación del crecimiento anormal del tejido.

“Tecnologías como la radioterapia, marcadores tumorales, catéteres, equipos de ecografía, mamografía y la resonancia magnética nuclear se han incorporado a la prevención, diagnóstico, análisis y tratamiento del cáncer de mama. La innovación permanente de los dispositivos médicos ha hecho posible que los procedimientos y exámenes sean cada vez menos invasivos, más precisos y cómodos para las pacientes”, explica la representante de la Asociación de Dispositivos Médicos de Chile.

Según Garnham, mientras algunos dispositivos médicos permiten identificar el sitio exacto del tumor para un tratamiento adecuado y oportuno, otros, como la mamografía, puede detectar lesiones no palpables en el examen físico; o realizar seguimiento al tratamiento, como los marcadores tumorales. “Finalmente, una mujer que ha sido sometida a una mastectomía podrá mirarse nuevamente al espejo gracias a los implantes – también dispositivos médicos - utilizados en su reconstrucción mamaria”, explica.

Así, la innovación y la tecnología son aliados estratégicos para disponer de más y mejores dispositivos médicos en beneficio de millones de mujeres que se enfrentan a esta enfermedad.,

europapress