El incalculable valor del talento humano en la industria

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Alfonso BawarshiLas personas son el centro y cumplen un rol fundamental en el crecimiento y desarrollo de una empresa. Aunque esta sea una frase conocida, en la práctica solemos olvidarla seguido, así que no está de más el recordatorio. Son los equipos humanos y la gestión que se realiza con ellos lo que puede marcar la diferencia entre una compañía y otra.


El problema es que pocas empresas se centran en mejorar prácticas internas a pesar de los comportamientos positivos de sus trabajadores y las recompensas financieras que traen como consecuencia.


Pero, ¿Qué implica una buena gestión de personas? Partamos por el concepto básico. Hablar de Recursos Humanos pone a los colaboradores al mismo nivel de los recursos económicos o financieros, como algo que administrar, quitándole el componente de calidez y empatía. Por eso es mejor hablar de Gestión de Personas. Cada empresa es única y tiene sus propias particularidades, pero todas comparten el hecho de estar compuestas precisamente por personas.


Cuidar y potenciar el talento de los equipos debería ser uno de los propósitos principales de las compañías, porque sin ellos, cualquier objetivo estratégico de crecimiento no tiene sentido ni podrá cumplirse a cabalidad. Un estudio de la consultora Accenture llamado “Cómo hacerlo mejor: Generar confianza para aprovechar el potencial de los empleados, mejorando así la situación de los trabajadores y del negocio”, concluyó que satisfaciendo 6 necesidades fundamentales a través del trabajo, las empresas aprovechan todo el potencial de sus empleados. A este contexto se le denomina “Net Better Off” y sus seis dimensiones son: emocional y mental, relacional, física, financiera, motivacional y profesional.


Uno de los ejemplos más conocidos de empresas con una fuerte cultura interna en la retención del talento humano es la estadounidense Netflix. La compañía de streaming basa su éxito en aspectos como mantener constante retroalimentación con sus equipos y cuando se trata de evaluar desempeño, se trabaja paralelamente en la capacitación de la persona para ayudarla a desarrollar nuevas habilidades. Además, entre sus políticas más disruptivas se encuentra la invitación a que los trabajadores acudan a entrevistas con otras empresas -de la competencia incluso-, para que así puedan conversar con sus superiores sobre lo que aprenden, reenfocar sus objetivos profesionales y ampliar las redes de contacto.


Las empresas que aplican políticas enfocadas en que sus equipos puedan desarrollar sus habilidades en un entorno seguro, confiable y con la libertad suficiente no sólo tienen un punto a favor en la retención, sino que además son una prueba fehaciente de transformación y adecuación a los tiempos actuales. Entienden que para los colaboradores el modelo de incentivos cambió y ya no basta con cobrar un sueldo a fin de mes, con el cambio de paradigma las motivaciones provienen también de otras fuentes relacionadas con la realización profesional y el bienestar mental durante las horas laborales.


Asegurarnos de que las personas estén en una mejor situación es hoy más crítico que nunca: en tiempos de incertidumbre, apoyar a los trabajadores cuando más lo necesitan y fortalecer su confianza en la relación superior-empleado es clave para obtener beneficios mañana. A medida que más empresas, gerentes y altos cargos impulsen estas dimensiones y trabajen para crear relaciones significativas y con valor agregado para sus equipos, el crecimiento y el rendimiento del negocio fluirán naturalmente.



Por Alfonso Bawarshi, CEO y Socio Fundador de Grupo Avanza


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