China potencia inoculada

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Pareciera ser que China no experimentó consecuencias negativas para su economía con motivo de la crisis sanitaria del Covid 19, sino que tan solo tuvo un resfriado con algunos estornudos, pero jamás se contagió de gravedad.

Lo anterior, si consideramos las cifras dadas a conocer por la AGA (Administración General de Aduanas de la República Popular de China), que informa que durante 2020 las exportaciones crecieron un 4% y las importaciones un 0,7%, con un record de 10,9% en diciembre para el sector exportador; y una proyección de crecimiento de su economía de un 8% para el 2021, según el FMI.

Dentro de los bienes exportados destacan, en un principio, bienes textiles, equipos médicos, mascarillas, equipos computacionales con motivo del Teletrabajo, pero en la actualidad se han potenciado sectores como las maquinarias y electrodomésticos.

Las razones que explican estos resultados en comercio exterior, lo encontramos en que China logró controlar el virus, los conspirativos dirán lo desarrolló y logró el antídoto en tiempo record; pero, además, recuperó la capacidad de fabricación, a través de una batería de créditos y subsidios a la producción, lo que no ha acontecido con el resto de la potencias, especialmente, con USA que muestra cifras muy deterioradas,ya que la balanza comercial mantiene valores negativos con sus tres socios principales China, Unión Europea y México, según el Departamento de Comercio estadounidense.

Estas cifras de comercio exterior de China se reflejan en la relación con Chile, fruto de más de 50 años de relaciones diplomáticas y hacen que hoy sea nuestro principal socio comercial. En efecto, las cifras muestran que las exportaciones chilenas en 2020 se elevaron a USD 71.728 millones, logrando un alza del 3% en relación con el año 2019, ayudando al mismo tiempo a compensar la balanza comercial del país que cerró el año con saldo favorable de USD 16.796 millones, el mayor registro desde el año 2007. Del monto total, China justificó por sí sola el 37,1% de las ventas al exterior.

La baja de las importaciones chilenas, 15% respecto del 2019, se justifica por menores internaciones de petróleo (-USD 1.882 millones), automóviles (-USD 1.540 millones), diésel (-USD 953 millones) y vestuario (-USD 823 millones). Como era obvio, las importaciones de insumos médicos lograron niveles récord, destacando las mascarillas con internaciones por USD 371 millones, PCR Covid-19 (USD 201 millones) y ventiladores médicos (USD 59 millones), y los medicamentos alcanzaron un registro histórico, llegando a los USD 1.812 millones, casi el doble de lo importado en un año normal; siendo China nuevamente el principal abastacedor de nuestro mercado.

Y el 2021 ha comenzado de la mejor forma, según cifras del SNA las exportaciones repuntaron 29,3% en enero, con ventas por USD 3.740.536.029,4 y una participación China del 47,1%. Las importaciones subieron un 18,1% al compararlas con el mismo período del año pasado, con compras a China por USD1.585.655.854,9, lo que la situa como el principal proveedor de Chile con un 30% de participación.

Pero el dragón chino no solo destaca por las cifras de comercio exterior, sino por la inversión extranjera directa desplegada en el mundo, especialmente, en América Latina.

Es así como durante el 2020, en una jugada calificada de maestra de Xi Jinping, compraron el 30% de las acciones de empresas de occidente en China, lo que para algunos fue un fraude bursátil, que les permitió pasar a ser el mayor accionista de diversas compañías.

En Chile, la eléctrica china STATE GRID CORP., que conforma el mayor grupo eléctrico del mundo, adquirió CGE, siendo la mayor adquisición china de una empresa extranjera en el 2020. Ya había adquirido activos de SEMPRA ENERGY a través de la compra de CHILQUINTA, pasando a controlar más del 50% de la distribución eléctrica nacional.

En México, la estatal china POWER INVESTMENT CORP. compró ZUMA ENERGIA, la mayor compañía independiente de energía renovable.

En Perú, la estatal china (casi redundancia) CHINA THREE GORGES CORP. adquirió la empresa estadounidense SEMPRA.

La conclusión es que China es hoy la segunda potencia comercial del mundo, representando el 12% del comercio mundial, y con un plan expansivo en inversiones, especialmente, en sectores energéticos e infraestructura, dando pasos agigantados para pasar a ocupar el primer lugar en inversión y comercio, generando una dependencia excesiva del resto de las economías en la cadena de suministro industrial, lo que puede llegar a ser extremadamente peligroso sino existen contrapesos que impidan se trasforme en abuso, su actual posición dominante.


MIGUEL BRUNAUD RAMOS

Abogado

Profesor de Derecho Económico

Facultad de Derecho

Universidad de Chile

europapress