​¿Cómo vivir un 18 Cero Basura?

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CarneDicen que hasta cinco kilos puede subir un chileno en promedio en las Fiestas Patrias. Y mientras más empanadas, chicha y baile, más desechos se producen: en Chile se genera 1,15 basura per cápita al día de acuerdo al BID. Pero para tranquilidad de todos -y para que nuestro planeta pueda aguantar muchos septiembres más para zapatear- hay diferentes maneras de vivir esta celebración sin producir desechos, o al menos disminuirlos.

Así es: un 18 Cero Basura se puede lograr con una adecuada elección de los productos a consumir y pensando en cómo los recuperamos.

“Vivir sin generar basura es posible. Saber elegir lo que vamos a usar y recuperar antes de comprar, instalar un basurero al lado del punto limpio, preferir botellas de vidrio o latas de aluminio en lugar de vasos plásticos, usar vajilla en vez de platos desechables, son detalles concretos que evitan enviar basura a los rellenos sanitarios”, explica Juan Pablo Marín, cofundador de EcoLógica, empresa experta en recuperación de residuos. A continuación, una completa guía para disfrutar y vivir un 18 Cero Basura:


En casa: el parrillero Cero Basura.


Usa tu poder de elegir y escoge conscientemente los productos antes de comprar, pensando en qué se hará con ellos después del consumo: ¿se podrá limpiar y usar de nuevo?, ¿reciclar? Importante es averiguar si alguien los retira para recuperarlos o si los reciben en los puntos limpios.

Aluminio es mejor que plástico. Fíjate en el envase. El plástico mezclado con otros materiales es casi imposible de recuperar, en cambio, las latas de bebidas de aluminio pueden recuperarse más fácilmente.

Preferir el uso de vajilla y cubiertos lavables y reutilizables. No es tan terrible darles una lavadita después.

Sólo las bombillas de metal son reutilizables. ¡Las de plástico las usas 30 minutos y tardan 200 años en degradarse!


En la fonda: si quiere que su local sea Cero Basura.


Tome una decisión responsable sobre productos y envases para sus clientes. Prefiera la compra de latas de aluminio, botellas de vidrio o plástico PET; evite los vasos, platos y cubiertos plásticos. Olvídese del sachet y prefiera presentaciones más caseras y menos invasivas, como la greda, la cerámica, el vidrio o el cartón.

¡Implemente un punto limpio! Los envases de papel y servilletas se pueden ir al compostaje. Siempre acompáñelo de un basurero para lo que no se pueda recuperar, porque si se mezcla con lo que sí se puede, todo terminará siendo basura.

Si puede, contrate un gestor de residuos que se encargue de la recuperación de los residuos y no del retiro de la basura a vertederos.

Use contenedores transparentes para los puntos limpios y que juegue el factor vergüenza para que la gente “no se pueda equivocar” al desechar sus residuos.

Finalmente, facilite la vida a los clientes para recuperar residuos, y no ofrezca productos y envases que terminarán siendo basura.

europapress