El primer tribunal ambiental, con sede en Antofagasta, aprobó por dos votos contra uno el cierre del polémico proyecto enclavado en la Cordillera de Los Andes entre Chile y Argentina.
La iniciativa se encuentra paralizada por incumplimientos ambientales, lo que después de años llevó a la minera a congelar el proyecto en medio de crecientes costos y cuestionamientos de sus accionistas.
Entre las faltas que llevaron a la clausura, se estableció que el proyecto no cumplió con los compromisos relacionados al plan de monitoreo de glaciares.