Bruselas busca evitar el caos en la UE por la abolición del cambio de hora

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Comision europea

La Comisión Europea sorprendió en agosto con su propuesta de abolir el cambio de hora bianual obligatorio en el bloque, pero dejó este viernes en manos de los países llevarlo a cabo de manera "coordinada", cuando el Brexit anuncia eventuales problemas.

"Los Estados miembros serán libres de elegir individualmente entre la hora de verano o la hora de invierno, pero deberán hacerlo de manera coordinada para evitar los efectos negativos en el mercado único", indicó el vicepresidente de la Comisión Maros Sefcovic.

Los ciudadanos de la UE están obligados a adelantar una hora sus relojes en la madrugada del último domingo de marzo para adaptarla al llamado horario de verano, 60 minutos que retrasan de nuevo en el último domingo de octubre para encarar el horario de invierno.

Si la propuesta de la Comisión Europea, sobre la que ahora deben pronunciarse la Eurocámara y las capitales, sale adelante, "ya no habrá más cambios de hora a partir de octubre de 2019", explicó la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, en rueda de prensa.

El cambio de hora el 31 de marzo sería así el último obligatorio para los países, que deberán comunicar antes del 27 de abril si congelan sus relojes en el horario de verano o, si bien, llevan a cabo un último cambio en octubre para quedarse con el de invierno.

La decisión implica en la práctica que cada país se plantee en que huso horario desea ubicarse. España, donde el gobierno anunció la creación de un comité de expertos sobre el cambio de hora, podría volver a tener la misma hora que su vecina Portugal.

España, a excepción de la región de Canarias, forma parte del grupo de 17 países (Alemania, Italia, Francia, Polonia, entre otros) de la UE que cuenta con el huso horario de Europa Central, pese a situarse prácticamente en la misma longitud geográfica que Reino Unido.

Reino Unido, que tiene previsto abandonar el bloque al 29 de marzo, tiene una hora menos que los países del horario de Europa Central, al igual que Irlanda y Portugal. Otros ocho, como Grecia y Finlandia, van una hora por delante de Berlín y dos de Londres.


¿Una hora entre Belfast y Dublín? 


La abolición del cambio de hora, sumada al Brexit, podría representar un nuevo problema en la isla de Irlanda: una eventual frontera 'horaria' varios meses al año entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda, miembro de la UE al sur.

Un portavoz del gobierno británico descartó modificar el sistema horario actual, con sus dos cambios al año. El gobierno irlandés, que se verá obligado a abolir el cambio de hora, alertó que existen "ciertos aspectos y consecuencias" para su país en la propuesta de Bruselas que deberán estudiar.

Preguntada sobre la cuestión de Irlanda e Irlanda del Norte, uno de los todavía escollos en la negociación del Brexit que busca evitar la reintroducción de una frontera clásica entre ambos territorios, la comisaria europea se limitó a reiterar su llamado a la "coordinación" entre países.

La eventual diferencia horaria entre Irlanda y Reino Unido podría no ser la única en la UE, si se tiene en cuenta el resultado de una consulta de la Comisión, en la que el 84% de los 4,6 millones de participantes se mostró a favor de la abolición del cambio de hora.

En el Benelux, por ejemplo, los partidarios de conservar el horario de invierno superan a los partidarios del horario de verano en Holanda (45% contra un casi 40%). En Luxemburgo, esta tendencia se invierte (30% contra 60%) y, en Bélgica, (40% contra 47%, aproximadamente).

El cambio horario, adoptado a lo largo del siglo XX por los países europeos para ahorrar energía durante la Primera Guerra Mundial o la crisis del petróleo, está en cuestión desde hace años. Sus detractores critican su efecto limitado y las consecuencias fisiológicas. (AFP)

europapress