Nicole Stückrath R.

​Política económica en épocas de contagios crónicos y turbulencias

Ya va algo más de tres meses en que las turbulencias locales y mundiales no han parado de resonar en el ambiente. Crisis y estallidos sociales, han ido ajustando y alineando demandas civiles de gran calibre, que en nuestro escenario local, sabemos que pueden converger, validadas por los votantes, en un rediseño de la carta magna, brújula de ruta para nuestra sociedad...... no hay varita mágica para resolver problemas profundos. Acompañando a esto, la carencia de una tranquilidad relativa que permita sentar bases para poder proyectar, realizar y concretar proyectos y lineamientos productivos en los diferentes sectores productivos, mantiene una severa incertidumbre local, la que termina por soslayar de manera significativa los indicadores económicos nacionales.

Cuando el vecindario se desordena

A pocos días de conocer el resultado del informe sobre competitividad mundial, destaca el hecho que todas las economías latinoamericanas consideradas, en dicho ranking, han perdido posiciones de manera muy significativa. Pilares agrupados en áreas como institucionalidad, Infraestructura, entorno macroeconómico, salud y educación, desarrollo, eficiencia, tecnología e innovación, todos ellos planteados innumerables veces en los programas de gobierno locales, no son capaces de evidenciar avances debido a la incapacidad de aplicar transformaciones reales, por medio de reformas disruptivas, las que parecen inviables de frente al sistema burocrático, rígido y de severa miopía local, profundamente enraizado en la región.