Líderes aliados de Ucrania reunidos en la cumbre del G-20 celebrada este sábado en Johannesburgo (Sudáfrica) han expresado su rechazo a parte del plan de paz confeccionado por Estados Unidos para terminar con la guerra de Ucrania al expresarse en contra aspectos muy sensibles que aparecen en el documento norteamericano, como la cesión territorial de la región oriental ucraniana del Donbás a Rusia o a la reducción de las fuerzas militares de Ucrania.
En términos generales, los líderes consideran que el texto representa "una buena base" pero "necesita de trabajo adicional" que esperan limar en los próximos días y, en particular, en conversaciones con la nueva delegación ucraniana configurada a tal efecto este mismo sábado, encabezada por el jefe de la Oficina de Presidencia de Ucrania, Andri Yermak.
El documento reconoce "los continuos esfuerzos de Estados Unidos" para "llevar la paz a Ucrania" y destaca que el plan de paz de 28 puntos propuesto por Washington "incluye elementos importantes que serán esenciales para una paz justa y duradera".
El texto está suscrito por el presidente del Consejo Europeo, António Costa; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el primer ministro canadiense, Mark Carney; el presidente de Finlandia, Alexander Stubb; el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin; la primera ministra italiana, Georgia Meloni, la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi; el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, el canciller alemán, Friedrich Merz, el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Store, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Todos ellos dejan claro al unísono que "el principio de que las fronteras no se deben cambiar por la fuerza" y también han expresado su "preocupación por la propuesta de limitar a las fuerzas armadas ucranianas, lo que dejaría a Ucrania vulnerable ante un futuro ataque", han indicado en un comunicado oficial.
"Estamos dispuestos a participar para garantizar que la futura paz sea sostenible", han añadido los firmantes antes de reivindicar por último que cualquier aspecto del plan de Trump que afecte a la UE y a la OTAN "deberán ser aceptados" precisamente por los Estados miembro tanto de la Unión Europea como de la Alianza Atlántica, respectivamente.
"Aprovechamos esta oportunidad para subrayar la fuerza de nuestro apoyo continuo a Ucrania. Vamos a seguir coordinándonos estrechamente con Ucrania y Estados Unidos en los próximos días", concluyen.
EVENTOS A TODA VELOCIDAD
Poco después de la reunión, fuentes europeas han reconocido que los acontecimientos se han desatado tras la presentación del plan de Trump y el correspondiente ultimátum que ha dado el mandatario para que Ucrania se pronuncie, y que expira el próximo jueves, 27 de noviembre.
En este sentido, añaden, el presidente del Consejo Europeo y responsable de la convocatoria de líderes, António Costa, ha querido destacar, frente a la premura, la necesidad de "mantener un enfoque centrado y coordinado por parte de países con ideas afines".
Estas fuentes recalcan que el objetivo es "simple e invariable: seguir apoyando a Ucrania para alcanzar una paz justa y duradera" y, por lo tanto hace falta "mantener una estrecha colaboración" con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Aunque reconocen que entre los 28 puntos de los que consta el plan de Trump existen elementos importantes que serán esenciales para una paz justa y duradera, hace falta seguir trabajando en particular sobre elementos de lo que describen de momento como un "borrador que se examinará a nivel de grupos de trabajo" y que, al afectar directa y exclusivamente a la UE, su puesta en marcha debe acordarse "en el seno de la Unión Europea".
Los pasos siguientes tendrán lugar en Ginebra, Suiza, donde este domingo una delegación de asesores de seguridad nacional europeos se reunirán con una delegación ucraniana de alto nivel y estadounidense para examinar el plan de Trump, y después el lunes en los aledaños de la cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana que se celebrará en la capital de Angola, Luanda.