Microsoft ha corregido el fallo que desde hace varias semanas ha impedido a los usuarios de Windows 10 iniciar el proceso para inscribirse en el programa de actualizaciones de seguridad extendidas (ESU).
Desde el 14 de octubre los ordenadores con Windows 10 carecen de soporte oficial, lo que significa que ya no recibirán nuevas funciones, correcciones ni actualizaciones de seguridad.
Los usuarios que no puedan ni quieran actualizar a Windows 11 pueden recibir actualizaciones de seguridad durante un año más si se han inscrito en el programa de actualizaciones de seguridad extendidas, que es gratuito en la Unión Europea.
Sin embargo, el proceso de inscripción lleva fallando varias semanas, lo que ha impedido a algunos usuarios poder acceder a esta ampliación de la seguridad. Y para corregirlo, Microsoft ha publicado un parche con la actualización de noviembre, identificada como KB5071959.
El parche se presenta como una actualización fuera de banda (OOB) -fuera del ciclo de lanzamiento- y acumulativa, que solo estará disponible para los usuarios con Windows 10 que no tienen activado el programa ESU.
Según Microsoft, incluye correcciones de seguridad y mejoras de la actualización de seguridad del 14 de octubre, y parchea el problema que impedía acceder al proceso de inscripción al ESU, como informa en la página de soporte.
"Tras aplicar esta actualización, los dispositivos de consumo deberían poder inscribirse correctamente en la ESU mediante el asistente", asegura la compañía.