El CEO de OpenAI, Sam Altman, ha adelantado que están explorando la capacidad de vender capacidad de cómputo a otras empresas como una nueva rama de su negocio, ante un momento en el que se prevé la necesidad de "mucha computación en la nube para inteligencia artificial (IA)".
La compañía es reconocida por su enfoque centrado en el desarrollo de tecnologías de IA, con los modelos GPT, su asistente ChatGPT y otras aplicaciones como la recién lanzada en Android para generación de vídeo con IA, Sora.
Sin embargo, OpenAI también está barajando ampliar su oferta con un nuevo servicio de computación en la nube, tanto para empresas como para particulares, de cara aportar soporte para la alta demanda de esta tecnología.
Así lo ha dado a conocer el director ejecutivo de la tecnológica en una publicación en la red social X, donde ha querido compartir algunas aclaraciones sobre la perspectiva de la empresa respecto a la participación del Gobierno estadounidense en el sector de la IA y su infraestructura.
En este sentido, ha defendido que cada empresa se haga cargo de sus propias inversiones para resistir en el mercado y, para explicar cómo financiará OpenAI toda la infraestructura que está contratando actualmente, ha puesto sobre la mesa algunos proyectos ya en marcha y otros en los que está trabajando para mantener sus beneficios y autofinanciarse.
Ha sido entonces cuando Altman ha dado a conocer las intenciones de la empresa de "vender capacidad de cómputo más directa a otras empresas" y a particulares. "Estamos bastante seguros de que el mundo necesitará mucha computación en la nube para IA", ha sentenciado.
Aunque el directivo no ha compartido más información sobre este aparente nuevo proyecto entre manos, sí ha compartido su entusiasmo por ofrecer esta opción de computación como una opción más entre su catálogo de servicios para la IA. "En un mundo donde la IA puede lograr importantes avances científicos, pero a costa de una enorme capacidad de cómputo, queremos estar preparados para ese momento", ha apostillado.
Además de la computación en la nube, Altman ha reflejado su optimismo con respecto a su "próxima oferta para empresas", así como a los nuevos dispositivos de consumo y la robótica que, espera que sean "muy importantes".
Por otra parte, también ha hecho referencia a nuevas categorías sobre las que "resulta difícil concretar detalles". Es el caso de tecnologías como la IA capaz de realizar descubrimientos científicos, algo que OpenAI abordará más adelante. "Queremos un mundo con IA abundante y barata. Prevemos una demanda masiva de esta tecnología y que mejorará la vida de las personas de muchas maneras", ha sentenciado Altman.
NO A LAS GARANTÍAS GUBERNAMENTALES
Respecto a su postura hacia la participación del Gobierno, Altman ha aclarado que, desde OpenAI, no tienen ni quieren garantías gubernamentales para sus centros de datos, ya que "los gobiernos no deberían rescatar a compañías que toman malas decisiones comerciales".
Sin embargo, sí ha defendido que los gobiernos construyan y, por tanto, sean propietarios, de su propia infraestructura de IA, de cara a que dispongan de una gran cantidad potencia informática y "tengan la libertad de decidir cómo usarla". "Crear una reserva nacional estratégica de potencia informática tiene mucho sentido", ha apostillado.
En este marco, ha concluido que "el único ámbito" respecto al que OpenAI ha hablado de garantías es el apoyo al desarrollo de fábricas de semiconductores en EE.UU., de manera que se asegure el abastecimiento de la cadena de suministro de chips.