MADRID 7 Nov. (EUROPA PRESS) - La cifra de muertos por el paso del tifón 'Kalmaegi' por Filipinas ha ascendido ya a más de 180, según el último balance difundido este jueves por las autoridades del país, que han declarado el estado de calamidad ante la gravedad de las inundaciones.
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC) ha indicado que de momento se han registrado 188 víctimas mortales, de las cuales 139 se han constatado solo en la isla de Cebú, situada en la región de las Bisayas Centrales.
Así, ha matizado que otras 24 personas han muerto en la provincia de Negros Occidental, 9 en Negros Oriental, seis en Agusan del Sur, tres en Cápiz, dos en Leyte Meridional y una en Antique, Bohol, Iloilo, Leyte y Guimaras, respectivamente.
De momento, se estima que un total de 135 personas continúan en paradero desconocido, la mayoría de ellas en Cebú. No obstante, el NDRRMC ha alertado de que las cifras podrían ir variando a medida que se identifican los cuerpos y se llevan a cabo las labores de búsqueda y rescate, según informaciones de la cadena de televisión ABS-CBN.
Fuentes de la Oficina de Defensa Civil han indicado que, además, las viviendas dañadas son ya más de 9.300, mientras que 264 han quedado completamente destruidas. Asimismo, más de 88.600 familias han recibido ayuda en unos 3.000 centros de evacuación, si bien otras 23.300 se encuentran fuera de los refugios.
Tras el paso de 'Kalmaegi', cerca de 1,4 millones de hogares se han quedado sin conexión a la red eléctrica, una cuestión que ha dejado siete millones de afectados, según las estimaciones del Departamento de Energía.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., declaró el jueves el estado de calamidad nacional "debido a la magnitud de las zonas afectadas por y las que se verán afectadas" por otra tormenta que se prevé que toque tierra entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
"Habrá unas diez regiones, entre diez y doce, que se verán afectadas. Por lo tanto, dada la magnitud y el alcance, se trata de una calamidad nacional (...), lo que nos da un acceso más rápido a algunos de los fondos de emergencia", explicó el presidente.