La ministra de Sanidad, Mónica García, ha instado este viernes a enfrentar no solo la evidencia en torno al impacto del cambio climático, sino también la "ola de negacionismo" de esa evidencia, que "está impregnando nuestras sociedades y nuestro debate público de incertidumbre".
"Y la incertidumbre es el mayor desestabilizador de la salud mental, es el mayor desestabilizador de las sociedades, es el mayor desestabilizador que tenemos", ha aseverado durante la clausura de la jornada 'La Medicina, la salud y el clima', en la que se abordado la intersección entre cambio climático y salud humana, además de servir como presentación oficial de la Alianza Médica contra el Cambio Climático (AMCC).
García ha advertido que los datos sobre el efecto del cambio climático en la salud y en el planeta "son abrumadores", y ha citado resultados del último informe 'The Lancet Countdown 2024', que muestra un aumento de 1,5 grados sobre los niveles preindustriales, récords para 12 de los 20 indicadores de riesgo para la salud que analiza, un 63 por ciento más de muertes relacionadas con el calor que en los años 90, o que el humo de los incendios forestales ha causado 154.000 muertes más.
"Estos datos son los que nos tienen que servir de raíces y de arraigo sobre las certezas de que hay esperanza para cambiar y que, efectivamente, los necesitamos para utilizarlos como una oportunidad para mejorar nuestra vida, mejorar nuestra sociedad, mejorar el futuro, mejorar en materia de rehabilitación de viviendas, en materia de determinantes sociales de la salud, en materia de prevención de los diferentes riesgos en salud", ha señalado la ministra.
Así, ha subrayado que el trabajo que queda por hacer es "infinito" pero que se le tiene que poner un "horizonte de esperanza" abordándolo de forma "conjunta y alineada" con proyectos como la Alianza Médica contra el Cambio Climático.
A este respecto, ha abogado por las alianzas "en tiempos en los que el debate público está intoxicado por una artificial polarización". "Porque las cosas en las que nos tenemos que poner de acuerdo es que no tenemos otro remedio que ponernos de acuerdo. Porque nos estamos jugando el futuro, nos estamos jugando el futuro de nuestros hijos, nos estamos jugando el planeta, nos estamos jugando la salud", ha resaltado.
"La profesión médica tiene mucho que decir en este sentido, tiene mucho que hacer, es un activo en salud que es imprescindible y además es un activo de confianza, en un momento en el que se están rompiendo todas las confianzas, desconfianza en la ciencia, desconfianza en las instituciones, desconfianza en la política", ha apostillado.
Además, ha puesto en valor el trabajo del Ministerio de Sanidad a través del Observatorio de Salud y Cambio Climático y ha destacado que la política y la medicina deben ir "de la mano", apostando incluso por que la política se adelante a toda la evidencia ya existente, con el objetivo de poder hacer un buen diagnóstico y ofrecer un buen tratamiento.
"Hay que decirlo alto y claro, la acción climática es siempre y en todo lugar la mejor política de salud, una de las mejores y más urgentes y excelentes políticas en salud", ha subrayado añadiendo que "no hay personas sanas en un planeta enfermo".
"LIDERAR LA TRANSICIÓN HACIA UNA SANIDAD SOSTENIBLE"
La sede de la Organización Médica Colegial (OMC) ha acogido la presentación oficial de la Alianza Médica contra el Cambio Climático, una iniciativa ligada a la OMC e impulsada por sociedades científicas, organizaciones médicas y expertos en salud pública para concienciar y dar una respuesta firme a este desafío.
"Lo nuclear hoy es que para la Organización Médica Colegial abordar el cambio climático no es una opción, sino una obligación ética, moral y profesional. Y así lo marcamos en nuestro código de deontología", ha destacado su presidente, Tomás Cobo, quien ha recibido de manos de la ministra de Sanidad el reconocimiento como primer miembro de honor de la AMCC.
La presidenta de la Alianza, María Rosa Arroyo, ha destacado en su intervención la importancia de que la profesión sanitaria sea la que lidere la transición hacia una sanidad "sostenible, resiliente y responsable", recordando que, si fuera un país, este sector podría ser el quinto Estado más contaminante.
Según ha detallado, la AMCC busca elaborar un plan de acción, con la implicación de todos los médicos y la colaboración de agentes públicos y privados para dar respuesta a "este nuevo determinante social y ambiental de la salud" que es el cambio climático y que ha alertado que hará más daño a la población cuanto menos preparada esté esta.
Entre los objetivos de la Alianza, Arroyo ha explicado que pretende integrar la salud planetaria en los planes de estudios de la profesión médica; incorporar la sostenibilidad a la práctica clínica a través del Manual clínico de salud y cambio climático; fomentar la investigación y crear una publicación que recopile el conocimiento que se vaya generando; y concienciar a las instituciones y a la ciudadanía de que tienen que ser corresponsables con la salud del planeta.
UNIÓN DE LA PROFESIÓN MÉDICA COMO "PALANCA DE CAMBIO"
Desde la Thematic Federation of Green and Sustainable Medical Practice, Carlos Cabrera ha instado a trasladar las propuestas de la Alianza Médica contra el Cambio Climático al ámbito europeo, algo que busca hacer la federación temática que lidera dentro de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS, por sus siglas en inglés).
"El modelo que estamos haciendo desde la Alianza Médica es un modelo que para el poco tiempo que lleva está siendo francamente exitoso. La cantidad de acciones que están levantándose desde colegios y sociedades científicas (...) Yo creo que va a ser tan exitoso que merece la pena copiarlo", ha destacado Cabrera.
El también miembro de la AMCC ha resaltado que la unión de la profesión médica puede ser "palanca de cambio" y llegar a influir en la población para que los ciudadanos también adopten acciones al respecto, así como instar al Ministerio de Sanidad y, en general, a las administraciones no solo a tomar medidas sino a implantarlas con rapidez.
En la misma línea, la directora del Departamento de Salud Pública y Medioambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha destacado la responsabilidad que debe asumir la profesión sanitaria de comunicar a la población la evidencia científica desde un enfoque políticamente neutro. "Cuando se hacen encuestas de credibilidad, de confianza de la población a nivel global, todavía hoy somos los que más credibilidad tenemos, más impacto en la opinión pública".
Asimismo, han intervenido representantes de las tres sociedades científicas que forman parte de la AMCC, junto a la OMC; estas son la Sociedad Española de Anesteseiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR), la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
Las tres organizaciones han expresado su compromiso con la Alianza para conseguir mitigar el impacto del cambio climático en la salud desde sus propios ámbitos de actuación.
Durante la clausura del acto también ha tomado la palabra el secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz Cigudosa, quien ha insistido en la importancia de que salud y ciencia vayan ligadas porque "la innovación es la mejor vacuna contra la incertidumbre" y "el mejor tratamiento contra la inacción".
"El cambio climático es sin duda una de las mayores amenazas sanitarias que tenemos en el siglo XXI, pero también es una oportunidad para transformar nuestro sistema de salud, para innovar, para prevenir, para construir una sociedad más justa, más saludable, más resiliente", ha remachado.