Menos del 60% de los pacientes con dolor neuropático responde a los tratamientos actuales

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La coordinadora del Grupo de Estudio de Dolor Neuropático de la Sociedad Española de Neurología (SEN), la doctora Montserrat González Platas, ha afirmado que menos del 60 por ciento de los pacientes con dolor neuropático responde a los tratamientos actuales, lo que lo hace uno de los dolores "más complejos y difíciles" de abordar.



"Uno de los principales problemas del dolor neuropático es que no responde a los analgésicos convencionales y, con los tratamientos actuales, menos del 60 por ciento de los pacientes logra un adecuado alivio del dolor. Esto hace que el dolor neuropático sea uno de los principales dolores crónicos que existen, porque una vez instaurado es común que los pacientes tengan que convivir con él meses e incluso años", ha declarado la doctora González de cara al Día Mundial contra el Dolor, que se celebra este viernes.



Tras ello, ha detallado que el tiempo de evolución de este dolor es de unos 30 meses, en los que el sistema nervioso mantiene activa la señal de dolor sin una causa evidente, que además es "continuo, quemante y punzante", lo que afecta al descanso, el ánimo y la calidad de vida de los pacientes.



La prevalencia del dolor crónico en Europa es del 20 por ciento, de los que un 25 por ciento presenta dolor neuropático, lo que se traduce en más de 50 millones de europeos con esta enfermedad neurológica, de los que 3 millones son españoles, cifra de la que se prevé un aumento por el envejecimiento progresivo de la población.



Cabe destacar que el dolor crónico es la causa de más del 17 por ciento de los casos de discapacidad registrados en Europa y genera unos gastos superiores al 1,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en los países desarrollados. En España, su coste alcanzaría más del 2,5 por ciento del PIB.



"El dolor neuropático es, por lo tanto, uno de los mayores desafíos en el manejo del dolor crónico y también es uno de los tipos de dolor que con más frecuencia se encuentra en la práctica clínica. Estimamos que, en España, el 50 por ciento de las consultas que se realizan en Atención Primaria son por dolor, y de ellas, el 25 por ciento corresponden a dolor neuropático", ha añadido la especialista.



PROBLEMAS DE SALUD MENTAL ASOCIADOS


Este dolor tiene un gran impacto en la vida de los pacientes, de los que un 40 por ciento lo ha sufrido durante más de cinco años. El 60 por ciento de las personas que sufren este dolor presenta trastornos del sueño, el 34 por ciento depresión, el 25 por ciento ansiedad y el 27 por ciento se siente constantemente cansado. Todo ello hace que el 65 por ciento reconozca que acaba restringiendo sus actividades diarias.



"Cuando hablamos de dolor neuropático frecuentemente estamos hablando de otras comorbilidades que suelen ir acompañándolo, principalmente en forma de alteraciones del sueño, cansancio o pérdida de concentración, que pueden afectar considerablemente al estado de ánimo, la personalidad y las relaciones familiares y sociales del paciente. Y, todo ello, junto a la dificultad en el tratamiento, bien por falta de respuesta analgésica o por mala tolerabilidad a los fármacos utilizados, complica el cuadro clínico", ha agregado la experta.



La doctora González ha explicado que tras el origen del dolor neuropático se encuentran una gran variedad de factores, como lesiones, infecciones, enfermedades o tratamientos médicos, pero que la diabetes y el dolor lumbar son las patologías que más frecuentemente se asocian a dolor neuropático, así como las secuelas postraumáticas o posquirúrgicas. Sin embargo, algunas personas pueden desarrollarlo sin una causa aparente.



Es por ello por lo que un diagnóstico precoz puede "marcar la diferencia", pues cuanto antes se identifique el origen y se inicie un tratamiento adecuado, "mayores son las posibilidades" de aliviar el dolor y evitar que se cronifique.



"Existen opciones farmacológicas para aliviar el dolor y recuperar calidad de vida y, aunque el dolor neuropático no siempre desaparece por completo, con el tratamiento adecuado puede controlarse, reducir su intensidad y dejar de condicionar el día a día. Lo fundamental es dar con la causa, abordarla de forma personalizada y, sobre todo, no rendirse si los primeros tratamientos no funcionan", ha subrayado.



Por último, ha hablado también sobre la posibilidad de realizar una cirugía en aquellos casos en los que este dolor esté provocado por una compresión nerviosa o una lesión estructural.




europapress