Mañana es el día: Windows 10 se quedará finalmente sin soporte, poniendo en riesgo la seguridad de millones de ordenadores en todo el mundo, aunque tienen la posibilidad de extender la seguridad al menos durante un año.
Windows 10 representa en la actualidad el 40,5 por ciento de los ordenadores con el sistema operativo de Microsoft, según los datos de septiembre de la consultora Statcounter, que indica que la versión más actualizada, Windows 11, está presente en el 48,9 por ciento.
La cifra sigue siendo alta, teniendo en cuenta que en 24 horas todos ellos se quedarán sin actualizaciones de 'software', de seguridad y asistencia técnica, recursos que sí mantendrá Windows 11.
El cambio a Windows 11 no siempre es posible. No todos los ordenadores con Windows 10 cumples los requisitos técnicos mínimos para poder actualizar a la versión más reciente, y tampoco todos los usuarios pueden permitirse comprar un ordenador nuevo que ya lo traiga instalado de serie.
Sin embargo, estas personas tienen todavía algún recurso para mantener al menos la protección, a través del programa programa de actualizaciones de seguridad extendidas (ESU, por sus siglas en inglés).
Estas tienen un coste de 30 dólares y una validez de un año (hasta el 13 de octubre de 2026). Otra posibilidad es canjear mil puntos de Microsoft Rewards -quien los tenga-. En cualquier caso, requiere una inscripción, que debe realizarse antes de que el ESU finalice el año que viene, desde la página de 'Windows Update'.
BUENAS NOTICIAS PARA LOS USUARIOS DE LA UE
Sin embargo, los usuarios de Windows 10 de la Unión Europea pueden acceder a las actualizaciones de seguridad extendidas de manera gratuita, tal y como se comprometió Microsft en septiembre.
Este posibilidad responde a la presión ejercida por organizaciones de defensa del consumidor europeas, como Euroconsumers y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU, para que la compañía tecnológica ofrezca estas actualizaciones extendidas sin coste, basándose en la Ley de Mercados Digitales (DMA).