La Secretaría de ONUSIDA ha informado este viernes sobre una reducción del 55 por ciento de su personal, que pasará de 661 a 294 empleados, y que forma parte de la iniciativa ONU80 del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, para mejorar la eficiencia y eficacia internas, reducir la burocracia y optimizar su presencia mundial.
Esta disminución de personal forma parte de una primera fase de transición aprobada en junio de este año, y que ya se encuentra en proceso de implementación en la que cambiará la proporción de su despliegue hacia aquellos países que más lo necesiten.
Así, se está consolidando en aquellos lugares en los que reside el 80 por ciento de las personas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y donde se producen el 71 por ciento de las nuevas infecciones.
Mientras tanto, se encuentra reduciendo su presencia en más de 40 países, y su presencia en Ginebra se está disminuyendo en más de un 80 por ciento. Asimismo, se integrarán sus oficinas de coordinadores superiores de ONUSIDA en 21 oficinas de coordinadores residentes de Naciones Unidas, mientras que la experiencia programática se está reubicando en centros regionales en Nairobi (Kenia), Johannesburgo (Sudáfrica) y Bangkok (Tailandia).
La segunda fase de transformación será presentada en junio de 2027 y buscará liquidar la Secretaría de ONUSIDA en su actual forma, a través de mayores fusiones y consolidaciones con los copatrocinadores y la transferencia de algunas funciones a países y otras entidades, como los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Mientras todo esto ocurre, ONUSIDA se centrará en la implementación de una "nueva y ambiciosa" Estrategia Mundial contra el Sida 2026-2031, así como en lograr el consenso de los Estados miembros sobre los objetivos del VIH para 2030 mediante la Reunión de Alto Nivel sobre el VIH de junio de 2026.
"La prioridad de ONUSIDA es apoyar respuestas nacionales al VIH inclusivas, multisectoriales y sostenibles, lideradas por gobiernos y comunidades, y financiadas cada vez más con recursos nacionales. El sida no ha terminado; la respuesta mundial al sida ha cambiado drásticamente en los últimos meses y es necesario hacer mucho más para alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de poner fin al sida para 2030", ha concluido la organización.