La ministra de Sanidad, Mónica García, ha afirmado este jueves que espera aprobar "próximamente" la Estrategia de Inteligencia Artificial (IA) en el Sistema Nacional de Salud (SNS), una norma deberá recibir el 'visto bueno' del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
"La estrategia de Estrategia de Inteligencia Artificial en el Sistema Nacional, que esperamos aprobar próximamente, buscamos crear un entorno que impulse la innovación, que dé visibilidad a las demandas de los profesionales y de los pacientes, que facilite el conocimiento y la evaluación de las ofertas tecnológicas disponibles", ha declarado García durante el I Foro de IA para el SNS.
En ese sentido, ha explicado que el plan ya ha sido trabajado junto con las comunidades autónomas y que su aprobación incorporará las "lecciones aprendidas" en los últimos años y una propuesta de hoja de ruta para su despliegue, de forma que integre este tipo de tecnología de manera "ética, equitativa y coordinada" en todo el país.
El plan también buscará asegurar que su aplicación se base en los principios de fiabilidad, seguridad ética y transparencia, y que realmente "libere tiempo clínico", reduzca la burocracia y que contribuya a una atención más humanizada, preventiva y participativa.
"Es crítico asegurar el rol de los profesionales y su participación en el diseño, su participación en la validación, su participación en todos los ensayos, en los casos de uso, en todo aquello que involucra ese conocimiento clínico aportando su experiencia y su conocimiento", ha declarado.
García ha apuntado que Sanidad pretende trabajar en aquellos casos en los que ya se ha demostrado el potencial de la IA, como la medicina de precisión, el apoyo a la decisión terapéutica, el entrenamiento de profesionales, la mejora de la adherencia terapéutica, la alfabetización en salud de los pacientes, o los modelos predictivos para la planificación estratégica y la vigilancia de salud pública.
CAPACIDADES TECNOLÓGICAS QUE HACE AÑOS PARECÍAN CIENCIA FICCIÓN
"Hoy tenemos capacidades tecnológicas que hace unos años nos podrían parecer ciencia ficción, con datos clínicos en formatos interoperables, con algoritmos de última generación que nos permiten convertir en realidad lo que antes solo eran promesas. La IA ya está aportando un valor tangible en áreas que son muy concretas", ha señalado García.
Así, ha destacado que ya existen algoritmos que apoyan la detección temprana y la precisión diagnóstica en Radiología y Cardiología; asistentes virtuales que facilitan la comunicación con los pacientes, que reducen la burocracia, mejoran la relación médico-paciente y liberan el tiempo de los profesionales; sistemas de voz que permiten dictar notas clínicas; sistemas de optimización de los flujos hospitalarios y de recursos; aplicaciones IA que reducen un 70 por ciento el tiempo de adquisición de algunas secuencias en resonancias magnéticas; o modelos predictivos capaces de identificar el riesgo de cáncer hasta tres años antes.
Aunque ha querido recordar que existen "riesgos", ha insistido en que las aplicaciones IA permiten evitar sesgos, garantizar que los datos sean realmente representativos, mejorar la interoperabilidad y la fiabilidad de los datos o agilizar los procesos regulatorios, y que en ningún caso podrá sustituir a los profesionales.
"Todos los sistemas sanitarios nos estamos enfrentando a retos que son muy semejantes al envejecimiento de la población, al aumento de la cronicidad, a la presión sobre los recursos, al aumento de la demanda, a la falta de profesionales, a la necesidad de garantizar la sostenibilidad y a la necesidad también de garantizar la calidad en la atención", ha manifestado.