MADRID 15 Sep. (EUROPA PRESS) - El Gobierno chino ha criticado las últimas reclamaciones de Washington a sus socios para que impongan aranceles a sus productos, además de sanciones por la compra de petróleo ruso. "Es un acto típico de intimidación unilateral y coerción económica", ha dicho Pekín.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, ha remarcado que esta nueva maniobra de Estados Unidos "socava gravemente las normas del comercio internacional y amenaza la seguridad y la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro mundiales".
En ese sentido, el portavoz de Exteriores ha señalado que China se reserva su derecho a responder como considere oportuno a fin de preservar los intereses comerciales del gigante asiático, según ha explicado este lunes en rueda de prensa.
Lin se ha referido en estos términos a las recientes declaraciones del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, con las que instaba a los países de la OTAN y del G7 a actuar contra quienes continuaban comprando petróleo a Rusia, incluida China, como única forma de poner fin a la guerra de Ucrania.
El portavoz ha reiterado que las presiones económicas no son la vía para acabar con la guerra, sino el diálogo, en un momento además en el que funcionarios de Washington y Pekín celebran en Madrid reuniones comerciales.