​Endometriosis en adolescentes: el 78% de los casos puede aparecer antes de los 15 años

|

Endometriosis

En Chile, la endometriosis es considerada un problema de salud pública que afecta a un porcentaje importante de mujeres en edad fértil. Aunque es más frecuente en la población adulta, esta patología —caracterizada por el crecimiento del tejido endometrial fuera del útero—, también puede incidir en adolescentes, lo que resalta la necesidad de un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado para reducir su impacto en la calidad de vida.


Según explicó la doctora Carolina Conejero, ginecóloga infanto-juvenil de Clínica MEDS, “generalmente puede aparecer con las primeras menstruaciones. De hecho, el 78% de los casos de endometriosis en adolescentes puede aparecer antes de los 15 años. Sin embargo, es super importante destacar que entre la edad de la aparición y el diagnóstico definitivo pueden pasar nueve años, en promedio, porque muchas veces los síntomas no son considerados, no se piden exámenes y no son evaluados por especialistas que conozcan del tema”.


La especialista agregó que “en pacientes adolescentes se presenta generalmente con dolor asociado a la regla, que generalmente pueden ir aumentando desde las primeras menstruaciones hasta llegar casi a ser invalidante. Faltan al colegio, las tienen que ir buscar y muchas de ellas llegan al servicio de urgencia. Ese es el síntoma más frecuente que ellas relatan: dolor pélvico y dismenorrea. Algunos pacientes que ya tienen actividad sexual pueden presentar dispareunia, que es el dolor al tener relaciones”.


Respecto a la detección y tratamientos para enfrentar esta patología, la doctora Conejero aseguró que “lo primero que hacemos cuando consultan por dolor es siempre pedir una ecografía ginecológica. Lo ideal es que esta sea hecha por alguien experto en buscar focos endometriosis, porque, además, estos son distintos a los de las pacientes adultas. Son focos más pequeños y que generalmente producen mucho dolor. Es raro encontrar en adolescentes lesiones a nivel de ovario u en otros órganos”.


“En algunos casos, también indicamos una resonancia magnética de pelvis, que permite identificar lesiones que no aparecen en la ecografía, sobre todo en pacientes jóvenes donde los focos de endometriosis son más pequeños” precisó la profesional.


La facultativa del Centro Integral de la Mujer de Clínica MEDS puntualizó que “probamos con antinflamatorios. Si no hay respuestas y sospechamos de una endometriosis, pasamos a la segunda etapa del tratamiento, que es usar anticonceptivos. Podemos usarlos de forma continua, porque la idea es que la adolescente se salte la menstruación y así evite el dolor”.


La ginecóloga infanto-juvenil agregó que “todas aquellas adolescentes que tengan madres y familiares con antecedentes de endometriosis, aumenta su riesgo de padecer la enfermedad. Entonces, es super importante consultar en esos casos, y no esperar a tener los síntomas. Y las adolescentes que tengan las molestias, tratar de consultar para que podamos dar tratamiento y así tener una vida más satisfactoria”.


Para aquellas pacientes que tienen dolor en la menstruación y que sospechen que tienen endometriosis, la doctora Conejero afirmó que “sería deseable practicar deporte, ya que libera endorfina, y eso también ayuda; el consumo de Omega 3 que se ha visto que también ayuda al dolor. La suspensión de los azucares, también tendrían cierta implicancia en mejoras del dolor. También, se debe suspender el tabaco y alcohol”.


Finalmente, la profesional aseguró que “no hay que normalizar el dolor, la menstruación no tiene que doler. Hoy día tenemos que cambiar ese paradigma y las adolescentes pueden hacer una vida normal, sin impedimento”.


europapress