Sr. Director,
En los debates previos a las elecciones de las primarias se ha hablado de seguridad, economía y crecimiento, pero poco se ha cubierto qué planes tienen las candidaturas para enfrentar los desafíos que atraviesa la niñez en Chile; un sector estratégico para el desarrollo del país, pero que ha sido relegado a un lugar marginal en el debate público y en las prioridades de campaña.
Las políticas de niñez no pueden seguir siendo el pariente pobre del debate público. Persisten brechas críticas que afectan su bienestar: pobreza infantil, acceso desigual a cuidados de calidad, crisis de salud mental y exposición a múltiples formas de violencia.
Desde Fundación Colunga sabemos que sin inversión temprana en niñas y niños no hay desarrollo sostenible. La prevención es la estrategia más efectiva y costo-eficiente: por cada dólar invertido en primera infancia se obtienen entre 4 y 9 dólares de retorno, reduciendo futuros gastos en salud, justicia y protección social. Es una herramienta poderosa para prevenir delincuencia y violencia.
Necesitamos candidatos con visión estratégica clara para el desarrollo de niñas y niños en Chile, repensando la centralidad que tiene la inversión en infancia a través de sus distintas políticas: educación, cuidados, salud, vivienda y protección social. Poner el bienestar de la niñez al centro del trabajo programático es una decisión estratégica. Si queremos construir un país más seguro, justo y próspero, no podemos seguir postergando a quienes deberían estar al centro de nuestras prioridades.
Paloma Del Villar,
Directora Observatorio Niñez Colunga