Las exigencias que conlleva rendir esta evaluación, más todo lo que trae consigo el proceso en sí, puede impactar en la salud mental de los estudiantes. Francisca Lam, Jefa Gestión Salud Mental de Achs Salud, explica que “el estrés es una reacción esperable en estos contextos, pudiendo incluso ser adaptativa, dado que les permite a los estudiantes movilizarse para responder con eficacia y cumplir con sus objetivos. Sin embargo, cuando se acumulan diferentes exigencias al mismo tiempo, el estrés puede dejar de ser constructivo y convertirse en una fuente de malestar, afectando la salud mental de las personas. Por lo tanto, es importante cuidarse durante este período”
Francisca Lam entrega las siguientes recomendaciones y herramientas para lidiar con el posible estrés que acarrea esta prueba:
● Considerar tiempos de descanso: respetar las horas de sueño mínimas (7 a 9 horas diarias) para asegurar un buen funcionamiento, y agregar descansos proporcionales que permitan descansar la vista y desconectarse unos minutos.
● Mantenerse activo/a: hacer actividad física ayuda a liberar las hormonas que generan el estrés. El solo hecho de salir a caminar 30 minutos al día es beneficioso
● Ajustar expectativas: considerar el contexto actual y aislar expectativas poco realistas a este. Limitar las expectativas de otros, priorizando las personales y centrarse en el presente, en lo que sí se puede hacer para cumplirlas.
1. Respiración diafragmática:
● Inicia de pie o sentado
● Pon una mano en tu pecho y otra en tu estómago. Al respirar, la mano que está en el pecho no debe moverse, mientras que la que está en el estómago tiene que moverse cuando inhales y exhales
● Inhala por la nariz de 3 a 5 segundos, inflando el estómago
● Exhala por la boca de 4 a 6 segundos, poniendo atención a cómo el aire sale y tu estómago baja
● Repite las veces que sea necesario hasta sentirte más tranquilo
2. Abrazo de la mariposa:
● Cruza las manos formando unas “alas”, posicionando los pulgares bajo la clavícula y el resto de los dedos en el pecho de forma natural
● Comienza a mover las manos de forma alternada, sin despegar los pulgares
● Respira de forma suave y profunda, observando lo que pasa por tu mente y cuerpo, sin juzgar ni reprimir
● Repite las veces que sea necesario hasta sentirte más tranquilo
3. Relajación progresiva:
● Siéntate o acuéstate, cerrando los ojos
● Divide la tensión por grupo muscular: brazos, pecho, piernas, cara, cuello y hombros
● Inspira durante 5 segundos, manteniendo la tensión en dicho grupo muscular
● Exhala relajando esos músculos por 10 segundos
● Práctica durante 10 a 20 minutos
“Es importante ser conscientes del grado de intensidad y limitación que está generando el estrés, ya que, además de realizar lo aconsejado anteriormente, puede ser que se necesite ser guiado y acompañado por un profesional”, finaliza la psicóloga de Achs Salud.
En estos casos es posible recurrir a psicólogas y psicólogos del Servicio de Salud Mental si el malestar está generando dificultades significativas en el día a día. A través de esta iniciativa el paciente es atendido por psicólogos y médicos generales (copago bono Fonasa nivel 1 desde: $5.470 y $4.030 respectivamente), los cuales cuentan con el soporte asincrónico de un psiquiatra. El modelo considera una psicoterapia breve y efectiva bajo una modalidad de atención tanto online como presencial. Para agendar una consulta y conocer más acerca de nuestros servicios pueden acceder al sitio achs.cl/centros/saludmental