MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) - El Ministerio de Exteriores de Irán ha afirmado este lunes que "hay muchas maneras" de alcanzar un acuerdo entre el país centroasiático y Estados Unidos en relación al programa nuclear, en lo que parece coincidir con las declaraciones del presidente Donald Trump, que en la víspera señaló que próximamente puede haber "algunas buenas noticias en el frente iraní" tras los últimos "progresos reales".
El portavoz de la diplomacia iraní, Esmaeil Baghaei, se ha mostrado abierto a la posibilidad de que Teherán y Washington lleguen a un pacto, en unas declaraciones a la cadena de televisión estadounidense CNN en las que ha defendido que "si realmente hay voluntad, hay formas".
"No hay una sola manera, hay muchas maneras", ha señalado sin dar más detalles tras ser preguntado sobre cómo las autoridades de los dos países podrían adoptar compromisos en vistas a un potencial acuerdo nuclear.
"Si la intención (de Washington) es asegurarse de que el programa nuclear iraní no se convierta en un arma, creo que es algo que simplemente podríamos hacer", ha agregado, antes de reiterar que el enriquecimiento de uranio sigue siendo innegociable.
Baghaei ha defendido la necesidad de proteger el derecho de Irán a desarrollar energía nuclear, declarando que "privar a los iraníes de su derecho a la energía nuclear pacífica (...) sería muy problemático hasta el punto de que (...) realmente pondría en entredicho todo el proceso".
Estas declaraciones llegan después de que el inquilino de la Casa Blanca haya descrito como "muy buenas" las últimas conversaciones con Irán sobre este asunto y haya mostrado su confianza en que próximamente pueda haber "algunas buenas noticias en el frente iraní" tras los últimos "progresos reales".
El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, defendió el pasado viernes que las últimas conversaciones indirectas en la Embajada omaní en Roma fue "una de las rondas de negociaciones más profesionales" de las cinco celebradas hasta la fecha.
Los contactos entre Irán y Estados Unidos son los primeros de este tipo desde la retirada de Washington en 2018 del histórico acuerdo nuclear firmado tres años antes, una medida adoptada durante el primer mandato de Trump, que ahora ha apostado por relanzar las conversaciones para intentar forjar un nuevo pacto con Teherán.