Los ingenieros de la misión Psyche de la NASA han activado con éxito una línea de combustible de reserva para solucionar una caída de presión de propelente en el sistema de propulsión de la nave.
Lanzada en octubre de 2023, esta misión vuela actualmente a unos 226 millones de kilómetros de la Tierra rumbo al asteroide metálico Psyche en el cinturón principal, entre Marte y Júpiter.
Alimentados por dos grandes paneles solares, los propulsores de Psyche ionizan y expulsan gas xenón para impulsar suavemente la nave, que aumenta gradualmente su velocidad durante su viaje.
Según ha informado ahora la NASA, el equipo detuvo los cuatro propulsores eléctricos a principios de abril "para investigar una caída inesperada de presión".
PROBLEMA MECÁNICO
Determinaron que "un problema mecánico en una de las válvulas, que se abren y cierran para gestionar el flujo de propelente, causó la disminución". Tras exhaustivas pruebas y diagnósticos, el equipo concluyó que una pieza dentro de una de las válvulas ya no funciona correctamente y está obstruyendo el flujo de xenón a los propulsores.
Una vez completado el cambio a la línea de combustible de reserva, los ingenieros ordenarán a los propulsores de la nave que reanuden su funcionamiento a mediados de junio.
La nave espacial fue diseñada con una línea de propulsor de respaldo redundante, idéntica a la línea de propulsor principal. Los ingenieros planean mantener la válvula de la línea de respaldo abierta para garantizar el flujo de propulsor y evitar posibles problemas mecánicos en el futuro.
El orbitador mantiene su rumbo para alcanzar el asteroide Psyche, según lo previsto, en agosto de 2029. La nave espacial despegó del Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida en octubre de 2023 y ya ha recorrido 1.000 millones de kilómetros. En mayo de 2026, Psyche sobrevolará Marte, utilizando la gravedad del planeta como una honda para acelerar su avance hacia el asteroide rico en metales que fue construido para explorar.