A puertas de las elecciones de octubre, la corrupción en los municipios sigue siendo un tema crítico. Pese a los anuncios de medidas a favor de la probidad, no hemos visto acciones efectivas que prevengan y erradiquen estas prácticas.
Casos recientes de alcaldes formalizados por delitos como fraude al fisco y malversación de fondos incluyen a comunas como Vitacura, Recoleta y Maipú, entre otras. El Ministerio Público cerró 2023 con 642 casos abiertos, cifra que superó los 700 en febrero de 2024. Mientras tanto, el Consejo de Defensa del Estado presentó 90 querellas para recuperar los montos defraudados.
La corrupción ha dañado el prestigio de los municipios, que son el primer contacto del ciudadano con el Estado. Los concejos municipales, encargados de fiscalizar la gestión del alcalde, han sido criticados por su limitada capacidad de acción, ya que no tienen potestad para sancionar o revocar a autoridades involucradas.
Para ilustrar la magnitud de los recursos en juego, la municipalidad de Lo Barnechea cuenta con un presupuesto a administrar de 200 millones de dólares. Esta referencia pone en perspectiva la importancia de una gestión eficiente y transparente en los municipios. El proyecto de ley de Integridad Municipal, actualmente en el Senado, busca fortalecer los mecanismos de control y prevenir la corrupción. Además, es necesario que los concejos estén compuestos por personas con diversas formaciones profesionales, lo que aportaría una visión multidisciplinaria y técnica, enfocada en el bien común.
La administración pública también debe adoptar criterios proactivos para la gestión de los recursos. No es suficiente con la fiscalización retroactiva; deben implementarse parámetros que permitan evaluar el correcto uso del presupuesto y aplicar herramientas como los KPI (indicadores clave de desempeño) para medir la efectividad de la gestión. Finalmente, el modelo de subdivisión del trabajo por áreas de especialización, similar al que se utiliza en los gobiernos corporativos, podría mejorar la eficiencia y evitar conflictos de interés en los concejos municipales.
Nicolás McIntyre Castro
Consultor en finanzas, gestión y estrategia