​La Canasta: ¿Cómo hemos cambiado?

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Gonzalo Islas (2)



El IPC de enero de 2024 no solo sorprendió al mercado con una inflación mayor a la esperada, sino que, además, incluyó una segunda novedad: se trata de la primera medición utilizando la nueva canasta representativa de bienes y servicios construida por el INE.


La canasta, que se construye a partir de encuestas, busca representar los hábitos de consumo en Chile, y se actualiza cada cinco años. Su actualización periódica es importante, ya que permite ir incorporando los cambios tecnológicos y de preferencias de los consumidores en el país. Su primera medición se realizó en 1928 e incluía sólo 42 productos entre los que estaban ponchos, viajes en tranvía y velas. La nueva canasta incluye 283. De esta forma, se transforma en un espejo que nos permite observar cómo hemos cambiado.


En cada ajuste, entran y salen nuevos productos. Entre los que salen, están servicios de telefonía fija, impresoras, cámaras fotográficas y servicios de revelado, reflejando el impacto que las tecnologías de la información y la telefonía móvil han tenido sobre nuestro consumo en el ámbito tecnológico. También salen las planchas, que eran parte de la canasta desde 1957. Entre los que entran, encontramos a los suplementos alimenticios y nutricionales, la suscripción a contenidos audiovisuales y los servicios de envíos de bienes y paquetería.


Otro elemento donde podemos ver cambios en nuestros hábitos es en los ponderadores, esto es, los pesos relativos de cada ítem dentro de la canasta. En términos generales, los alimentos y bebidas no alcohólicas continúan siendo el componente más importante, pasando de 19,3% a 22,2% del gasto total, seguido de vivienda, que sube de 14,8% a 16,8%, explicado por el alza en los gastos de arriendo y transporte, que sube levemente, de 13,1% a 13,5%.


Al analizar por ítem, ¿qué sube y qué baja? Entre las mayores alzas están los gastos relacionados con mascotas (alimentos y servicios veterinarios) que aumentan en un 80%, llegando a representar casi un 2% de los gastos totales. También, suben los equipos de telefonía móvil. Entre las bajas, destaca educación, que cae de 6,6% a 4,2%. ¿Qué explica este cambio?, principalmente, el impacto de la Gratuidad en la educación superior, que redujo en forma importante los gastos en educación universitaria y técnica profesional.


Esta nueva canasta es la que se utilizará para el cálculo del IPC durante los próximos cinco años. Tal como ocurrió con la de 2018, en la medida que pase el tiempo irá quedando obsoleta. En cinco años más podremos volver a mirarnos al espejo de la canasta y ver cómo ha cambiado nuestro consumo. ¿Qué productos, tal como ocurrió ahora con la telefonía fija y las cámaras fotográficas, desaparecerán en cinco años más?


Gonzalo Islas 

Decano Facultad de Ingeniería y Negocios 

Universidad de las Américas

europapress