​Estudiantes de universidades públicas declaran tener un entorno más favorable al emprendimiento, respecto de sus pares de universidades privadas

“Los universitarios son jóvenes con una poderosa combinación de dinamismo e inteligencia, ideales para transformar una intención emprendedora en un negocio real”, sostiene el artículo Exploring entrepreneurial intentions in university students in Chile: A context analysis, elaborado por Christian Cancino, académico del Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información de la FEN U. de Chile, junto a Katherine Álvarez de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, y Jorge Jarpa de la Facultad de Ciencias de la Universidad Mayor.

Si bien existen varios estudios académicos acerca de los condicionantes que influirían en mostrar un menor o mayor espíritu emprendedor de los estudiantes universitarios, pocos han investigado cómo afecta el entorno universitario en el que se desenvuelven los estudiantes durante sus estudios, para fomentar las habilidades emprendedoras y como contexto para el emprendimiento.

Por ello, este artículo tuvo como objetivo analizar el contexto emprendedor en las universidades, identificando diferentes subcontextos emprendedores y medir la intención emprendedora de estudiantes universitarios que se graduaron y luego de transcurridos cinco años. Para ello, se aplicó un cuestionario, a más de 400 alumnos de dos escuelas de negocios, pertenecientes a una universidad pública y otra privada, durante 2018.

Cancino asegura que “analizar esta temática es importante, ya que es clave estudiar el contexto emprendedor, si deseamos promover adecuadamente el fomento del espíritu emprendedor, la identificación de oportunidades, el desarrollo de habilidades y competencias emprendedoras, y la estimulación de la innovación, con el objetivo de contribuir al crecimiento económico, al desarrollo social y al surgimiento de una cultura emprendedora en el país”.

Intención y contexto para emprender

Los resultados dan cuenta que un 59% de los estudiantes de universidades privadas tienen una intención emprendedora después de graduarse, mientras que en el caso de los estudiantes de universidades públicas la cifra llega a un 17%. Luego de transcurridos cinco años desde el egreso, la cifra aumenta en el caso de los estudiantes de universidades públicas y privadas, llegando a un 51% y 73%, respectivamente.

En el estudio, además, se identifican cinco tipos de subcontextos emprendedores que influyen en la intención emprendedora de diferentes maneras: el contexto corporativo universitario, el contexto del departamento académico universitario, el contexto de pares universitarios, el contexto del profesor y, finalmente, el contexto del mercado profesional. Cada uno de estos subcontextos contribuye de diferentes maneras a fomentar el espíritu empresarial, explica el documento.

Respecto a estos subcontextos, un 87% de los estudiantes de universidades públicas declara que existen subcontextos emprendedores favorables, mientras que en el caso de los estudiantes de universidades privadas la cifra llega a un 79%.

“Los resultados obtenidos parecen confirmar la predicción de que los profesores, los pares y el mercado laboral ejercen influencias en la intención emprendedora entre los estudiantes de pregrado además de la influencia del nivel corporativo universitario o nivel de departamento académico”, destaca el estudio.

Para mejorar la intención empresarial de los estudiantes, el documento recomienda que las universidades consideren cada subcontexto, ya que “pueden contribuir a crear un ambiente favorable a la intención emprendedora. Dado que el contexto universitario puede influir en los estudiantes para que se conviertan en empleados o empresarios, las universidades pueden verse como fuentes potenciales de futuros empresarios”.

Asimismo, el análisis sugiere que “los administradores de instituciones educativas deberían considerar medir diferentes dimensiones del contexto emprendedor. Entonces, podrían mejorar las percepciones más bajas de subcontextos emprendedores, al mejorar sus influencias en la intención emprendedora. Debido a que la mayoría de los profesores no son ex emprendedores, sino académicos o ex empleados, sería recomendable desarrollar una formación emprendedora para sensibilizar y transmitir la elección razonable de ser emprendedor o empleado”.

Al mismo tiempo, enfatiza que “para promover el emprendimiento en las instituciones educativas, no solo es necesario reforzar la comunicación empresarial desde el departamento académico universitario y corporativo de la universidad, sino también capacitar a los profesores sobre el emprendimiento y considerar las influencias de la comunicación entre pares y el subcontexto del mercado laboral”.