​El Carnicero sigue apostando por la inclusión femenina en el mundo laboral

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Catherine Escobar

La última edición del Ranking IMAD (Índice de Mujeres en Alta Dirección), dado a conocer en diciembre de 2022 por la agrupación Mujeres Empresarias y la Dirección de Estudios Sociales de la Universidad Católica, reafirma un fenómeno que afortunadamente se ha trasformado en tendencia durante los últimos años en Chile: la participación de la mujer en altos cargos empresariales viene en alza. De acuerdo al informe, que analizó a 127 grandes empresas, el año pasado un 23% de estas compañías cuenta con una mujer en puestos ejecutivos de primera línea.


Al respecto Catherine Escobar, Gerente Comercial de El Carnicero comenta que “afortunadamente Chile y el mundo ha avanzado mucho en esta materia, abriéndose cada día más oportunidades para las mujeres. En este sentido, esta nueva versión del Ranking IMAD viene a corroborar los avances en materia de igual de género en el mundo laboral, desarrollo del he sido testigo participe a lo largo de mi trayectoria laboral”.


Un ejemplo de avances concretos en materia de equidad e inclusión es la práctica que El Carnicero, cadena de carnicerías con más de 100 años de historia, ha venido realizando desde 2017 en sus locales comerciales (venta al detalle y mayorista) y en su planta procesadora. A partir de ese año, el “Maestro en Carnes”, como es conocido popularmente, ha potenciado la inclusión de mujeres en distintas áreas, registrado un aumento sostenido de su dotación femenina, la que hoy representa un 37% del total de colaboradores.


“En términos concretos, este incremento significa que pasamos de 50 trabajadoras en 2017 a más de 185 en 2023, un número muy relevante si consideramos que históricamente la industria cárnica se ha identificado como un rubro netamente masculino. Es decir, lisa y llanamente considerado como un trabajo de hombres”, afirma Catherine Escobar.


La experiencia de El Carnicero es una prueba de cómo las mujeres se abren camino en ámbitos que hasta hace poco estaban reservados para los hombres. Sin embargo, esta transformación no puede depender del gerente de turno, sino que deben ser parte de un proceso cultural en el cual debe involucrarse toda la sociedad, propiciando más espacios de desarrollo para las mujeres, tanto en cargos de alta, mediana y baja responsabilidad.

europapress