Michelle Labbé, Académica Escuela Nutrición y Dietética, U. Andrés Bello

​Dieta que puede salvar la vida

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Cartas al director

Sr. Director,


Lo que decides comer hoy puede tener un gran impacto en tu salud futura. Un estudio publicado en la Revista Lancet en el 2017 evaluó el patrón alimentario de 195 países, determinó, que los factores de riesgo alimentarios (de la dieta habitual) son considerados como uno de los más fuertes contribuyentes al desarrollo de enfermedades crónicas y enfermedad cardiovascular, incluso ¡más importante que el consumo de tabaco! Tan solo en el año 2017, las dietas insalubres o subóptimas fueron responsables de unos 11 millones de muertes (22% de las muertes en adultos)”, destaca la académica de la UNAB.

En dicho estudio se encontró que las características de la dieta que más se asociaban a la mortalidad eran Dietas altas en sodio, Dietas bajas en granos y cereales integrales, Dietas bajas en fruta y verduras, Dietas bajas en semillas y nueces y Dietas bajas en ácidos grasos omega-3.

Este estudio determinó que mejorando la calidad nutricional de las dietas se podría prevenir 1 de cada 5 muertes a nivel global. Somos lo que comemos, somos las elecciones que hacemos día tras día, y debemos responsabilizarnos por elegir mejor.

Y ¿Qué es entonces una dieta saludable y equilibrada? Escuchamos mucho esta fase “sana y equilibrada” pero ¿a qué se refiere realmente? Pues una dieta se considera sana y equilibrada cuando presenta cantidades suficientes de energéticas y nutrientes para cubrir tus necesidades y requerimientos, manteniendo la salud.

Asimismo, debemos recordar que el ser humano no come solo para cubrir una necesidad biológica. Por tanto, la dieta debe ser variada, palatable (sabrosa), de acuerdo con los hábitos alimentarios de las personas y deberá prevenir las enfermedades crónicas.


Michelle Labbé

Académica Escuela Nutrición y Dietética U. Andrés Bello

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